¡Hack'n'slash, te amo!
Metal Gear Rising: Revengeance y DmC suman galones en Tokio. Se han presentado nuevos tráilers en la feria japonesa de ambos títulos y servidor se ha quedado boquiabierto con los dos. El primero muestra el buen hacer del rey del género del hack'n'slash; el segundo enseña lo prometedor que es el producto de un estudio Occidental ante una mecánica 100% Oriental. Luego hablamos de pintas y estilismos, pero creo que a día de hoy nadie puede discutir las buenas intenciones jugables que está montando el estudio británico en cada una de sus apariciones. Y no, no lo digo por ese BRILLANTE shoryuken del final del clip, lo digo en serio.
La revenganza se acerca y cada contenido nuevo que enseña Platinum me pone más los pelos de punta. En el último nos han enseñado a algunos de los enemigos que se darán cita en la próxima obra de Inaba y compañía. Aunque ya sabíamos que tendríamos un compañero canino cibernético también se nos ha mostrado algún minuto con su compañía. Inaba, amigo, te fastidió que no lo cascasen en Vanquish, ¿verdad? El can responde al deseo del artista japonés de poner un compañero animal en la aventura de Gideon emulando a Casshern, el mítico héroe del anime japonés creado por Tatsunoko en los años 70. Apostaría todo lo que llevo en la cartera que la no inclusión del compañero en Vanquish, la infravalorada obra de Platinum de 2010, ha impulsado al equipo de la Revenganza a añadirlo en su presente título.
Aquí lo tienen: cinco minutos de orgía "katanil" muy loca. ¿Podría salir ya? No puedo esperar más.
Raiden con traje, desmembramientos, tipas con gafas de pasta y cosas que vuelan y explotan: ¿qué más quieres? Creo que es la primera vez que vemos de forma tan clara las distintas apariencias que tomará Raiden en el presente spin-off, encontrándose, entre ellas, la apariencia con la que conocimos Metal Gear Solid: Rising. Por cierto, me más mola que Raiden hable castellano. Ya tenemos GOTY. ¿Qué tal el momento de cortar tranchetes de mísil? ¿Y el escape del edificio ese derrumbándose? ¿Es eso un maldito Metal Gear? ¿Cicatrices? Bravo. Señor de la tienda, póngame quinientas copias envueltas para regalo. Ah, y quiero fan-service para parar un tren: invéntate lo que quieras, pero quiero un combate contra Gray Fox... pero sin que huela a vino como el de Force Unleashed contra Darth Maul, que todavía me da vergüenza ajena recordarlo.
Y luego está DmC, que ha conseguido que no vea a Dante con los ojos de mucha gente. No, en serio, odio el diseño del hijo de Sparda, pero eso no me ciega a la hora de contemplar las muchas cosas interesantes que se está viendo en cada clip que nos muestra Ninja Theory del esperado retorno del demonio. ¿Esperado? Lo va a tener sumamente complicado, y en el presente caso, si me lo permiten, voy a usar como termómetro el propio YouTube. Ahora mismo tiene 929 votos positivos por 1080 negativos, y ese asunto de los votos ha sido una constante desde que se anunció el propio juego: hay una masa crítica después que no perdona a los desarrolladores y Capcom el haber trastocado su idealizado Dante. Tienen unos pocos meses para convencerlos, pero como no salga el Dante original en el último tráiler que muestren y le pegue un tiro en la cabeza al protagonista actual, veo complicada la conversión al “Danteismo”.
Para los que confían, aquí tienen el tráiler. Para los que no lo hacen todavía, les recomiendo también su visionado.
Cada vez tengo más claro que existen motivos para pensar que DmC será una gran obra, pero para ello tendremos que perdonar ese inmenso pecado que ha sido cambiar a Dante. No obstante, una pregunta: ¿no nos quejamos sobre la poca innovación? ¿A qué se debe maltratar una innovación tan enorme? Se trata de coger a un icono del videojuego y convertirlo en algo radicalmente distinto: creo que también deberíamos valorar ese acto. Desde luego que por lo visto en los distintos tráilers del título, motivos para creer nos están dando. El tiempo da y quita la razón, veremos qué ocurre.
La fiesta del Hack'n'Slash continúa en Japón. ¿Bayonetta, te animas? Me parece a mí que nos vamos a quedar sin verlo.
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