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Hacia dónde se dirige la prensa de videojuegos

Ni BWin apuesta por el papel
Por Jaume Esteve Gutiérrez

Esta mañana os hemos hablado del cambio de editorial de Micromania. El negocio periodístico en España está sufriendo una doble crisis: a los problemas de adaptación a Internet y falta de anunciantes que se venían sucediendo a principios de siglo se ha unido la dichosa situación de recesión actual en la que llevamos cuatro años metidos.

 

Os podría hacer la típica entrada hablando de lamentos sin poner nada en claro, por lo que voy a intentar ir un poco más allá. Desde que salí al mercado laboral, allá por 2008, no he conocido otro caso en los medios que no sean recortes. Recortes en ingresos por publicidad, recortes de páginas y, como consecuencia directa, recortes en la calidad final del producto. Que no os engañen, aquello de hacer "más con menos" es una de las mayores falacias de la historia. Con menos, lo único que se puede hacer es menos.

 

Que Marca Player, una revista en la que tuve la ocasión de colaborar de cerca, se fuera al garete es una buena muestra de por qué el negocio del papel parece muerto en nuestro país. Su bajo precio, su concepción, basada en la multiplataforma, y su amplio target parecían una apuesta segura... hasta que el grifo de la publicidad dijo basta.

 

Ha cerrado Marca Player, MicroManía las ha pasado canutas y nuestros quioscos se encuentran más escasos de oferta en papel. Nos queda, además de la eterna Hobby Consolas, GamesTM, una apuesta arriesgada por los tiempos que corren dado su precio y que intenta aportar algo de valor añadido al papel.

 

Número de Marca Player dedicado al futuro Half Life 3

 

Ese valor añadido es la única salvación que le queda a la prensa. Sin ponerme apocalíptico, a todos nos queda claro que el modelo actual está en declive y que la oferta que tenemos hoy en día aún tiene que adelgazar para adecuarse a la demanda, cada vez más a la baja. Una demanda, eso sí, que va a seguir exigiendo un producto de calidad: el drama es encontrar la ecuación que haga posible una revista en papel, con contenidos de calidad, una periodicidad aceptable y un precio que no se dispare. Para que nos hagamos una idea, EDGE vende en Inglaterra más o menos lo mismo que vendía Marca Player en nuestro país. Hagan cuentas.

 

No es casualidad que uno de los últimos números de Marca Player, el que la cabecera dedicó a Half Life 3 y los motivos por los que Valve debía sacarlo adelante, fuera de los más vendidos de la publicación. La idea, que humildemente intentamos sacar adelante en Mundogamers, era sencilla: lanzar un número alejado de interminable letanía de la exclusiva, los avances y los análisis que el público acogió con un interés inusitado.

 

Para la inmediatez, el bombardeo incesante de noticias que a veces llegar a rozar lo grotesco, y las impresiones fast food nos queda la web. Ese es otro modelo de negocio y de concepción empresarial que merece otro debate. Pero, si me lo permitís, no me voy a meter hasta otro día.


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