GTA V ya está a la venta
En Los últimos días la Humanidad pillaba de pronto una terrible agorafobia que les forzaba a encerrarse en sus casas so pena de morir si se les ocurría pisar fuera de la seguridad del hogar. Hoy no me extrañaría si, cuando saliese a las calles, estuviesen vacías. Menos me extrañaría si, cuando llegase a una tienda, viese el motivo de esta particular repulsión a salir de casa: gente comprando el GTA V.
Sí, al fin ha ocurrido. Cuando leáis este texto significará que podéis disfrutar de las alocadas travesuras de Michael, Trevor y Franklin. Tenéis mi bendición para dejar de leer el artículo y salir corriendo como si un velociraptor hubiese entrado por vuestra ventana. Todos llevamos esperando mucho tiempo a que llegue este momento. De hecho, hay gente tan ansiosa por poder tener la nueva obra de Rockstar entre sus grasientas manos que ha logrado piratearla varios días antes de la fecha oficial. Y si tenemos en cuenta las copias físicas que Amazon ha enviado antes de tiempo o cómo algunas tiendas de barrio vendían el juego este fin de semana, ya borda la locura. Mientras tanto, Call of Duty: Ghosts se está desarrollando.
Supongo.
La máquina del hype se mueve, y estas navidades sé que estaremos todos jadeando porque EA y Activision nos den nuestras galletas anuales, pero como Doraemon enseñó una vez, si esperas más a recibir tu dorayaki, la espera merece más la pena. Merece tanto la pena, de hecho, que se estima que el juego puede generar mil millones de dólares en ventas en tan sólo el primer mes, y Take-Two espera vender alrededor de 12 millones de copias antes de que Septiembre termine. Es gracioso pensar que el juego vaya a conseguir las ventas combinadas que esperaban Tomb Raider y Resident Evil 6, que ahora mismo son más utilizados como ejemplo del fracaso que como muestra de cómo tratar de renovar una saga. Pero no es difícil creer que Rockstar lo conseguirá. En realidad me extrañaría ver una sola noticia que dijera que la casa de Houser tiene miedo de no alcanzar las ventas esperadas. GTA no sólo es reconocido porque podamos ir por la calle atropellando prostitutas. También se puede hacer eso en Saint’s Row, pero el juego no compite al nivel de su precursor. GTA siempre ha consistido en el inmenso nivel de detalle que pone Rockstar a cada momento de su juego. Consiste en cómo hay más de una decena de cadenas de radio para escuchar, con horas de contenido cuidadosamente escrito para cada una de ellas. Consiste en cómo los minijuegos de bolos o billar están al nivel de juegos que se centran únicamente en esas disciplinas. GTA, con todo lo irónico que pueda resultar decirlo, consiste en el amor incondicional de Rockstar hacia su medio y en poner toda la carne en el asador.
Hasta hace poco GTA IV era el juego más caro de la historia, con 100 millones de dólares invertidos en una obra que ha vendido más de 25 millones de copias a lo largo de sus cinco años. Ahora GTA V se ha superado con más de 137 millones de dólares dedicados al desarrollo y entre 69 y 109’3 millones de dólares puestos en publicidad y campañas. Curiosamente, ninguno parece haberse invertido en hacer eventos locales. Ya sabéis de lo que hablo: traer a los PRs, montar un par de consolas, traer a un miembro del equipo, buen catering, buen ambiente y así traes noticias poco a poco para que la gente esté al tanto. No, Rockstar conoce las reglas y sabe que, como con el erotismo, cuanto menos se muestre más se deseará. Como Willy Wonka, se encierran en su fábrica de chocolate para crear sueños. Tal es su secretismo que, cuando el otro día Dan Houser habló frente a los medios, se consideró todo un evento.
Para ser un juego que es considerado por muchos como infantil y degradante, Rockstar es muy progresivo en su tratamiento tanto de la industria como del medio. Es más, si vemos su softografía casi podemos ver la evolución de los videojuegos, como si fueran los anillos de un árbol marcando su edad. Desde el anarquismo ultraviolento del primer GTA a la decadencia de Red Dead Redemption, los de Houser han cambiado por completo su forma de ver el mundo sin dejar por ello de tratar los mismos temas: la sociedad, la política, la economía y sus consecuencias. Suele ser el bufón el que dice los mayores atrevimientos, porque con todas sus pretensiones, hay muy pocos juegos en la escena AAA que se hayan atrevido siquiera a tratar los incendiarios temas que Rockstar debate sin que le importe a qué grupos complazca u ofenda.
GTA es lo que es. Es una obra pura que responde a sus propios ideales y jamás antepone la cantidad a la calidad. Estos hombres son expertos cocineros, y con la alta cocina un plato puede llevar horas en prepararse. Mientras tanto puede que otras empresas vendan bollería industrial y la compres para matar el tiempo ¿pero quién recuerda esas piezas prefabricadas cuando luego le ofrecen algo hecho con cariño y respeto? Ya nadie habla ni juega al Modern Warfare 3. Ni hablemos del Modern Warfare 2 ¿Dónde están su gloria y sus números, dónde quedarán cuando el examen del tiempo puntúe a cada alumno? Y mientras tanto, la gente sigue disfrutando de Skyrim, que se tomó sus cinco buenos años para salir a la luz, igual que hace ahora GTA V. Y recibe dieces. Y seguro que se los merece, porque si Rockstar dice que ha trabajado para llevar este juego, yo me lo creo.
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