GTA V, Watch`Sleeping´Dog, San Andreas HD... ¿Nos está saturando el sandbox?

Soy un gran amante del género sandbox. Desde GTA I a Grand Theft Auto V, de Urban Chaos a Sleeping Dogs Definitive Edition, de Harvester a Watch Dogs. Dadme un mundo abierto, un par de vehículos y un buen escenario a explorar y seré vuestro hombre...

 

O al menos lo era hasta hace poco

Nunca pensé que diría esto, pero después de declararme el fan número 1 de los sandbox, de soñar con que algún día todos los juegos tendrían concepto abierto y de fliparlo con todo lo que significara interactuación con el entorno a gran escala, he terminado cansado y teniendo que tomarme un respiro para descansar del género. Hoy, para mi propia sorpresa y acojone personal, NO he descargado Grand Theft Auto San Andreas HD. ¿Me estoy volviendo loco?

 

 

Pues creo que sí, un poco sí, pero no más de lo normal. Resulta que, haciendo cuentas, la mayor parte del tiempo a los mandos de mi Playstation 4 la he pasado jugando a un sandbox o, en su defecto, a un mundo abierto que ralla el sandbox como pueden ser inFAMOUS o Sunset Overdrive: esos mundos abiertos con movilidad super ágil que están ahí que no acabas de saber si son sandbox o no.

 

El caso es que empiezo a notar una reiteración en las mecánicas que se me hacen pesadas, y a tres semanas de recibir mi flamante copia de GTA V para Playstation 4 he decidido que se acabó, que necesito un respiro, y tras terminarme Sleeping Dopgs Definitive Edition el viernes he guardado Pesadilla en North Point para la noche de Halloween y ya no más coche hasta el 18 de noviembre, amigo De Santa.

 

Estoy saturado

Tanto que, al poner mis manos en The Evil Within me he sentido como se siente cualquier padre/madre de familia cuando tiene el coche en el taller y puede descansar un par de días de llevar a todo quisque de arriba a abajo en el cuatro ruedas. Me ha gustado The Evil Within por su homenaje a todo lo existente en los videojuegos, el cine y la literatura, sí, pero también porque el único ruido de motor que se escucha es el de la motosierra, lo que, por raro que parezca, es una bendición. 

 

 

Parece que las compañías han estirado demasiado el chicle, han decidido que, total, si funciona, ¿por qué no machacarlo? y pensar en Unity o Rogue y sus carreras por Paris y los USA para hacerme con los coleccionables me da pereza. Hoy no me arrepiento de no haber comprado un ticket a Kyrat, paso de ver a los niños de Bioware haciendo manitas en los escenarios cuasi abiertos, he obviado las ganas que tenía de mil y un juego abiertos que se acercan por el horizonte y he mantenido dos únicas reservas, la de GTA V y la de Witcher III, porque voy a dedicar mi tiempo por entero a Evil Within, Alien Isolation y cualquier otra experiencia que me mantenga 'tranquilito' entre cuatro paredes y no me haga cruzarme media ciudad para hacerle un recado al mafioso de turno o lograr un coleccionable que me convierta en la pera limonera. Para eso ya tengo familia y las tardes ocupadas yendo al mercadona.

 

Hay que saber diversificar

Y parece que la cosa de mezclar y mejorar la experiencia se está convirtiendo en una política de 'que haya de todo en todo'. No me malinterpretéis, me parece genial esta amplitud de escenarios, la libertad y todo ese rollo, pero me encuentro tan saturado que, como usuario, voy a tener que descansar. Nunca soñé que la industria podía llegar a cansarme hasta el punto de no querer jugar a mi género favorito, pero así ha sido: Voy a descansar un par de semanas. Nada de robar coches, nada de patearme la city y nada de escalar en la jerarquía criminal en unos días. Como mucho un poco de looteo necesario en el juego de Mikami, un par de sustos de la mano de Ridley Scott y algo tipo Walking Dead: una forma de relajarse con unos juegos que, bien pensado, tendrían que hacer de todo menos relajar.

Lo que es la vida...

 

¡Nos leemos! 

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