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GTA V. Los videojuegos y los selfies

Menudo palo esto del selfie
Por Adrián Suárez Mouriño

El videojuego está recogiendo últimamente muchas de las moderneces que tenemos que padecer en la vida real. La combinación de móviles que sacan fotos perfectas y las redes sociales han dado sus frutos con una moda que parece destinada a quedarse: el selfie, que se ha vuelto aún más extraña con el añadido de un gadget loco: el palo selfie. Ahora la gente va por la calle con un palo y su móvil buscando la mejor instántanea. Ay, esto en mis tiempos, no pasaba.

 

Y esto se ha expandido a los videojuegos. Si hablamos de un GTA V es hasta normal, porque es un videojuego que intenta emular a su retorcida forma la realidad, pero encontramos casos en los que el selfie hasta es capaz de romper la inmersión. En el videojuego Oreshika Tainted Bloodlines (maravilloso, ojo) los personajes, en pleno Japón medieval místico y endemoniado, van por ahí sacándose fotos de los lugares más relevantes que visitan.

 

 

Conste que la tontería del selfie, en la vida real, tiene mucho de videojuego. Seguro que en algún viaje que hayáis hecho, en un museo o en alguno de los hitos de una u otra ciudad, habréis coincidido con el típico tipo sacándole fotos a todo, a cada escultura de un espacio de arte o a cada cosa llamativa de una ciudad; amigo mío, eso ya está en internet y más bonito. Añadirle el componente selfie hace que por lo menos tenga tu cara como añadido y confirmes que en esa exploración de una zona, sí, lo has visto todo. Si fuera el camino de Santiago te darían la Compostelana, como no lo es... Temo por aquel a quien le vayas a enseñar todas tus tontas fotos de viaje para que confirme tus logros; porque esto mismo nos lo mandan hacer en muchos videojuegos (explora esta colección de puntos para obtener un determinado premio), pero nos dan logros.

 

En Inazuma Eleven GO Chrono Stones, en Dead Rising… En muchos videojuegos la toma de fotografías está muy presente y lo cierto es que sí, le pega al videojuego, porque la fotografía en sí parece ser entendida por muchos como esa captura de algo que tiene sus puntos en común con el videojuego, por eso es tan natural cuando esta da un saltito a y en nuestro medio, trayendo los selfies, incluso en Oreshika. La verdad es que me parece menos raro lo de sacarte fotos en un Japón Medieval que encontrarme a un tío dando vueltas por la Torre de Hércules, solo, y con un palo buscando hacerse la mejor instantánea para subir a su facebook. Apúntante a badoo, amigo.


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