1. Mundogamers
  2. Noticias

GTA 6 y Red Dead Redemption 3 necesitan nuevas profesiones para sus protagonistas

Los oficios clásicos son el límite de los mundos abiertos
Por Adrián Suárez Mouriño

Los mundos abiertos tienen un límite, y no es uno que se plantee en la interacción directa con el escenario o con los elementos que se desarrollan sin que el protagonista ejerza una decisión sobre ellos. Los límites de estos universos está en el rol del propio protagonista. Todos los héroes que manejamos tienen una profesión: ser pistoleros, ser guerreros, etc. A ello se le asocian una serie de mecánicas y dinámicas que son las que acaban dirigiendo las acciones de cada misión.

 

Es decir, vivimos limitados por el trabajo de nuestro héroe. Red Dead Redemption 2 es una maravilla, pero tiene una parte poco trabajada: los tiroteos asociados a la profesión de nuestro protagonista. Mientras sigamos teniendo personajes que solucionan sus asuntos disparando o persiguiéndose en coches, los mundos abiertos seguirán teniendo estas trabas.

 

Lo curioso es que, desde hace ya mucho tiempo, se han empleado los minijuegos para que estos personajes no sean solo su trabajo, sino que también pesquen, cacen, jueguen al póker, etc. Siempre he visto estas tareas opcionales como un grito del propio avatar de ser más que un trabajador típico del videojuego, más que un tipo violento. Una advertencia de que ese mundo de juego se puede explorar de otra manera. Y esto es lo que quiero para GTA 6 o Red Dead Redemption 3.

 

 

En The Legend of Zelda: Breath of the Wild se tomó una decisión muy interesante para hacer que Link no fuera realmente un guerrero y sí más un explorador: hacer que el combate fuera ‘anecdótico’. El propio mundo de juego rechazaba las batallas estropeándote las armas. Los templos hacían el resto, puesto que conseguían que la experiencia fuera más emocional (al descubrirlos) y cerebral en lugar de física (al resolverlos).

 

En el fondo, todos los juegos de mundo abierto esconden sus propias reivindicaciones de que sus héroes tienen que ser otra cosa; a saber: buscadores de oro, pintores de escenarios, domadores de criaturas, fotógrafos o comerciantes, como es el caso de Moonlighter pese a no ser un juego de mundo abierto.

 

Es por ello que me gustaría poder jugar un GTA 6 en el que el protagonista fuera poco hábil disparando, que fuera un camello que necesita gestionar a sus bandas. Sería formidable que en Red Dead Redemption 3 controláramos a un propietario de una granja de ganado que ha de preocuparse de mover bien su dinero, negociar e investigar el entorno. Todo eso daría pie a lo que necesitamos: nuevas mecánicas y dinámicas que hicieran de las misiones secundarias que rodean a estos mundos abiertos unas más agradables, distintas y verdaderamente nuevas.

 

Pero esto no quiere decir que los tiroteos tengan que desaparecer, pero sí que ser distintos. Lo que pido permitiría la entrada de algo que hizo de Alpha Protocol un juego a recordar: tener una puntería horrible y mejorarla a través de todas nuestras aventuras, solo que aquí siendo algo secundario. ¿Y por qué me gustaría que fuera Rockstar la encargada de dar este paso al frente? Porque creo que, al hacerlo, podría contar nuevas historias para completar el relato americano que llevan años perfilando; porque nuevos oficios no son solo nuevas mecánicas, también nuevos cuentos que ofrecer desde perspectivas insólitas. ¿Y si en lugar de ser el forajido fuéramos el débil ganadero que no apunta bien?


<< Anterior Siguiente >>