Google Stadia y su primer gran paso atrás

Google Stadia da su primer gran paso atrás dos años después de su puesta en marcha. El servicio de videojuegos del gigante tecnológico anunció ayer que deja de lado el desarrollo de videojuegos exclusivos, centrándose en seguir ofreciendo su servicio en la nube con productos de terceros. Esta comunicación se produjo posteriormente a los rumores que medios como Kotaku aseguraban escuchar acerca del cierre inminente de un servicio que, ahora, parece no haber tenido el éxito esperado. 

 

Esto quiere decir que los 150 empleados que formaban parte de los dos estudios de desarrollo de Google Stadia, situados en Montreal y Los Angeles, han perdido su puesto de trabajo sin haber lanzado ni un solo videojuego exclusivo. Jade Raymond, conocidísima creativa y productora de la industria, lideraba estos desarrollos para la plataforma y también abandona la compañía. Google ha asegurado que intentará encontrar otros roles dentro de la empresa para los empleados despedidos por esta decisión, que ellos han querido camuflar como un gran cambio en la manera de plantear este negocio. 

 

 

Google Stadia confirma así su fracaso, al menos en lo que ofrecía hasta el momento. Nadie ha puesto nunca en duda sus capacidades y el aprovechamiento de su tecnología y, de hecho, ha demostrado ser una plataforma estupenda para retransmitir y disfrutar de videojuegos como Cyberpunk 2077 de la mejor forma posible (mejor que en consolas) y no son pocos los aficionados muy contentos con lo ofrecido. Solo podemos teorizar acerca de la verdadera razón que ha llevado al cierre de estos estudios, sin haber aprovechado el tiempo y dinero invertido en lanzar ni un solo videojuego propio. Es cierto que la tecnología es buena, pero como muchos comentábamos en su estreno, las posibilidades y juegos disponibles no justificaban demasiado el pago de las suscripciones más altas. 

 

Es un fracaso porque parecen no haberlo intentado hasta el final. Una pequeña prueba que se ha quedado en el limbo. Han sido grandes nombres de la industria los que se han incorporado en estos estudios y no vamos a poder ver ni una aproximación a su trabajo. Cero. Google Stadia seguirá funcionando para ofrecer sus servicios de retransmisión de los juegos en la nube con productos de otras empresas, y tratará de convertirse en la tecnología elegida por otras grandes compañías para ofrecer estos servicios. Huele a que otras propuestas como xCloud de Microsoft le han comido la tostada cuando, además de contar con videojuegos exclusivos, se incluye en suscripciones mucho más jugosas como Xbox Game Pass Ultimate. No han sabido adaptarse a un mercado. Han saltado a un tren en marcha sin saber cómo funcionaba.

 

 

Google Stadia da un tremendo paso atrás. Lo hace perdiendo al equipo creativo de dos estudios con grandes nombres que no han visto fructificado su trabajo. La plataforma será una opción más dentro de una tecnología que parece estar llamada a ser el futuro, quizás no el presente. ¿El gigante tecnológico ha apostado por ella demasiado pronto? ¿El público sigue estando muy apegado a las plataformas tradicionales y a las consolas de siempre? La confusión inicial con un servicio que no sabía contar lo bueno que ofrecía, la ausencia de productos exclusivos que justificaran el pago de sus suscripciones y la competencia han fulminado las esperanzas de Stadia. Y lo peor es que tampoco sorprende demasiado. 

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