Golpea y sigue sin parar

Una de las sorpresas de la Gamescom nos fue desvelada tras meternos en aquella sala para saber más de la tercera entrega de Sacred. Allí mismo se nos mostró este título que, manteniendo el nombre de la saga, mostraba algo diferente, una apuesta nueva que nada tiene que ver con los estándares que plantea la franquicia.

 

Si hacemos algo de memoria, recordaremos títulos como Golden Axe o los más recientes Shank y Shank 2. Estos típicos títulos de acción arcade, con ese diseño en basado en dibujo renderizado y scroll horizontal nos absorben empujándonos hacia un “golpe y a seguir” ¿Qué tiene este género que tanto nos gusta?¿Por qué, a pesar de su simpleza, ocupa nuestro tiempo dejándonos un buen regustillo al final?

 

 

En cierto modo, en estos juegos uno no para, atraviesa escenarios machacando botones mientras deja un rastro de enemigos por el suelo. Además, se nos dibuja una sonrisa cuando obtenemos algún ítem que potencia nuestro ataque o disparo mientras tratamos de no morir para no perder esa ventaja. Un detalle que probablemente venga a nuestras cabezas es aquel recuerdo de jugar en la recreativa con un amigo y completar la historia apoyándonos el uno al otro. Esa experiencia se nos va a quedar corta, teniendo en cuenta que SouthEnd Interactive han tomado la postura de que, puestos a compartir, mejor entre tres. Así, ya de paso, ponemos a prueba las tres clases de personaje que tenemos.

 

 

En el fondo siempre hemos pensado que todos los personajes de estos juegos reunían características y habilidades parecidas, distinguiéndose en su mayoría por su diseño artístico. Es cierto que en títulos como Final Fight los personajes poseían sus técnicas propias. Y eso nos ocurrirá con Citadel que, aparte de sus clases y sus propios ataques, podremos ir personalizando al personaje que escojamos mediante la subida de niveles.

 

Entre esa acción rápida, que no nos permite parar a descansar y nos empuja a seguir adelante, la subida de niveles, que alimenta ligeramente al fan del rol; y ese diseño de dibujo animado, bonito, atractivo; la compañía nos demuestra que el género sigue vivo y con mucho de ofrecer. Citadel, nos devuelve a ese entorno beat´em up en el que tantos hemos crecido y tanto disfrutamos.

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