Ghosts 'n Goblins Resurrection ha salido muy bueno. Es difícil, bonito... ¿Ya he dicho que es difícil?
Ghosts 'n Goblins Resurrection me ha gustado, ha salido bueno. Cumple como heredero de los títulos clásicos y también funciona como juego actual. No sacrifica nada. No se deja atrás ni la dificultad, ni su salto sin corrección en el aire, ni su aleatoriedad, secretos… Todo eso lo respeta y lo usa a su favor. El resultado es un plataformas de acción largo, dificilísimo, muy entretenido y con unas cuantas ideas nuevas geniales.
Sir Arthur gana en simpatía en esta resurrección. Aunque había alguna que otra duda sobre el apartado artístico, es ver este juego en movimiento y se te esfuman las dudas: es un título bonito que acentúa lo gracioso que es su protagonista. Su forma de correr, de sufrir y de saltar te sacarán más de una sonrisa. Siguen ahí los calzones, pero, cada vez que ahora recibe daño, se le cae una parte al azar de la armadura. Los movimientos están muy exagerados, tanto los de él como los de sus enemigos, lo que provoca momentos muy cómicos.
Ese azar y esas ganas de sorprender al jugador de los originales sigue aquí. Podemos elegir entre un mundo y otro por el que avanzar, y en todos hay secretos. Se esconden cofres con poderes y hadas que capturar y transformar en nuevos poderes. Los enemigos te asaltan de diferentes maneras en cada uno de tus avances y, las distintas armas que coges, varían muchísimo la forma de afrontar cada reto. Eso sí, algunos se hacen especialmente puñeteros por no ir con el arma adecuada.
Ghosts 'n Goblins Resurrection sabe que es un juego muy desafiante pero que estamos en 2021. Por eso, no hay Game Over. Puedes resucitar al principio del nivel o un punto de resurrección, modificar el nivel de dificultad y avanzar a tu ritmo. Pero no creas que eso lo convierte en un juego generoso o permisivo con el jugador, al contrario. Ghosts 'n Goblins Resurrection ha sido capaz de encontrar el equilibrio entre ser duro, ser un reto pero dejarse jugar. A mí el juego se me ha alargado mucho precisamente por esto: por todas las veces que he muerto y que he querido volver a jugar.
Sin embargo, no todo es perfecto. La música no me ha gustado demasiado. He muerto tantas, tantísimas veces, que la banda sonora se me ha hecho muy machacona, repetitiva e insulsa. Luego está el esquema jugable. Es una jugabilidad clásica, rígida y dura. Ghosts 'n Goblins Resurrection no es cómodo de jugar, pero es una decisión tomada a propósito. Los controles hacen de tu personaje un tipo pesado y lo justo de ágil. Esto te obliga a pensarte mucho cada salto y a preferir mantener la posición y disparar que hacer otra cosa.
Esta rigidez te llevará a muchas muertes que considerarás injustas, porque lo son. Solo con mucha, mucha práctica, acabarás viendo la forma tan particular de controlar a Sir Arthur como una virtud (porque lo es) y no como un defecto. Pero es que esto es Ghosts n Goblins. En líneas generales, estoy muy satisfecho con el juego y en Nintendo Switch va genial. Es un juego duro, desesperante a veces, pero es Ghosts 'n Goblins y es Sir Arthur, no otra cosa.
¿Y cuál es la nota? Pues como nos vamos a la mierda y ya da todo igual: la nota es "pucherito de habichuelas de la abuela con un chorizo picante bien gordo". Por qué no.
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