Ghost 1.0 reinterpreta a Metroid con acierto
Ghost 1.0 es una nueva manera de afrontar una de las estructuras de juego más apetitosas en 2D: el estilo Metroidvania. El autor de Unepic nos propone un videojuego que a veces recuerda a Metroid, otras a Inside e incluso al fascinante The Swapper o Abe´s Oddysee. Encarnamos a un robot de ataque que puede proyectar su alma para poseer a los enemigos, hacerse más fuerte a través de la obtención de habilidades y disparar a todo lo que se mueva.
El resultado es un título divertido con buenas ideas. Ghost 1.0 no pretende copiar a aquellos en quienes se inspira, sino que reflexiona sobre ellos para aportar su propia propuesta. Cuando eliminamos enemigos estos se reproducen, pero no lo hacen de manera automática, sino que acuden a sus restos unos robots que los reparan. Cuando grabamos la partida lo que hacemos realmente es dejarnos escanear por una impresora 3D, para que nuestra carcasa pueda volver a ser reproducida y tomada nuevamente por el espectro que es nuestra alma.
Esta persecución de la coherencia es la rótula que permite hermanar las dos secciones fundamentales del juego: los puzzles y la acción. El primer tramo se resuelve proyectando nuestro cuerpo y dominando a los robots que se enfrentan. Controlándolos como en Inside, y gracias a nuestro espíritu portátil, activaremos diversos controles para avanzar con nuestro personaje principal. Aunque estos acertijos sean divertidos y sirvan para ofrecer momentos más descansados, Ghost 1.0 brilla en su acción, en sus secuencias de emboscada, en sus enemigos finales y, sobre todo, en lo bien que está medido nuestro salto y carrera para poder esquivar una lluvia de rayos láser. Disparar y evadir los ataques rivales es lo más satisfactorio de este título.
Pero aunque Ghost 1.0 acierta en sus secciones de tiroteos y propone puzzles satisfactorios tiene un gran problema que lastra la experiencia: su ritmo de juego. Contamos con demasiados momentos en el que el juego nos para en seco para contarnos pormenores de la trama, para sumergirnos en chistes referenciales de la cultura pop y del videojuego y para contemplar cinemáticas. Ghost 1.0 habría sido mejor si nunca detuviera al jugador, si siempre dejara movernos mientras se nos narra su historia. A veces parece que no se cree lo bien que están resueltan sus secciones de saltos y disparos que necesita recurrir a algún chiste fácil sobre Kojima o Terminator. Conste que el problema no es el chiste en sí, es que me retiren la interacción para ofrecérmelos cuando lo que quiero es disfrutar de su acción pata negra.
Pese a esto, Ghost 1.0 es una excelente reinterpretación de un formato de juego clásico, sabrá sorprenderos y ofreceros instantes mágicos, y difíciles. Ojalá el título decidiera no frenarnos jamás para hablarnos, porque la acción que propone es divertidísima. Tras Unepic, Fran vuelve a acertar.
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