Gears of War: Ultimate Edition Bien por Microsoft y su retrocompatibilidad
Ayer, la conferencia de Microsoft en la Gamescom dedicó unos instantes a hablar de Gears of War Ultimate Edition después de que Phil Spencer advirtiera de que los de Redmond están dispuestos a centrarse en el desarrollo propio y la retrocompatibilidad de sus títulos insignia. Junto a él, los chicos de Redmond quisieron advertir de que todos los juegos gratis con Live Gold que salgan para Xbox 360, serán retrocompatibles en Xbox One, lo que hace que, a partir de noviembre, los usuarios de la última plataforma de Microsoft reciban el doble de juegos por el pago de su Xbox live Gold.
Retro en vez de remake
Gears of War: Ultimate Edition recopila en un solo pack toda la frenética e intensa experiencia jugable de los tres primeros capítulos numerados de la sasga junto a Gears of War Judgement, y lejos de centrarse en el remake como su competencia con Uncharted: The Nathan Drake Collection, han decidido aprovechar la retrocompatibilidad que tan contentos les ha puesto en los últimos meses para, no sólo lanzar el recopilatorio, que se verá mejorado en Xbox One, sino también hacer que sea gratis para todos aquellos que ya tienen los juegos en su versión Xbox 360 y desean volver a disfrutarlo en la nueva consola sin ponjer un duro de por medio.
Oh, sí, habrá quien les ponga pegas por no habe incluído los DLCs en el pack de forma gratuita -recordemos que los tres contenidos descargables del primer Gears of War terminaron siendo gratuitos-, pero qué demonios, de todo lo que podría haber hecho Microsoft con sus juegos me parece que el tirar de retrocompatibilidad es un detalle para con todos aquellos que ya tienen los títulos. Ahora sólo falta por ver cuánto mejora el motor de Xbox One su rendimiento respecto de su hermana mayor.
Me gustan los recopilatorios
Especialmente cuando tienen sentido y ayudan a esperar hasta el lanzamiento de un nuevo y esperado episodio de la saga. No es algo que me pase sólo con los videojuegos, también me pasa con las películas y los libros: Si me pillo el último libro de una saga tras más de un año esperando, me gusta coger el primero y ponerme al día releyendo todo lo ya conocido para recordar la historia (sep, llevo ya cinco relecturas de Canción de Hielo y Fuego). Si voy a ver Mad Max, me gusta ver la primera trilogía, aunque me huela a ochentera y me haga gracia ese Ray Liota con pinta de niño perdido, y si voy a reservar Uncharted 4... Pues me entran ganas de pillarme en octubre su Nathan Drake Collection para recordar cómo eran las cosas cuando Amy Hennig pensaba que la personalidad cansina y los triángulos amorosos eran lo último en desarrollo de personajes femeninos.
En este sentido Microsoft lo está haciendo bien, incluso mejor que Sony, me atrevería a decir. Lo clavó con Halo: The Master Chief Collection a pesar de los errores de su multijugador, y ahora vuelve a clavarla con Gears of War con ese detallito de la retrocompatibilidad que, al menos a mí, me cierra la boca.
Ahora sólo queda que las third parties aprendan como ya ha aprendido Bethesda con su Fallout Anthology -para PC sólo, lástima-, y se líen la manta a la cabeza con unos recopilatorios que sean algo más que meros remakes sueltos como el de Borderlands, Final Fantasy o Resident Evil, y acompañen un nuevo lanzamiento y salgan en antologías o colecciones que justifiquen un trabajo que es de adaptación sobre un producto que ya monetizaron en su momento.
¡Nos leemos!
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