GameStop: el declive de las consolas "es por la falta de innovación"
Dentro de tres semanas saldrá Xbox One al mercado. Una semana después tendremos PS4 en las tiendas. Hay mucha gente que está ansiosa porque finalmente ocurra, pero parece que la industria tiene todavía más ganas de que llegue el momento. Troy Bartel, director de GameStop, así lo demostró al decir en una reciente charla en GamesBeat 2013 que su compañía estaba preparada para asistir a los millones de clientes en listas de espera y darles las nuevas plataformas. Pero esto va más allá del ansia pre-PS4 y Xbox One: esto va de la situación del mercado.
Bartel no cree que las consolas estén en su mejor momento: “ha habido nueve trimestres de crecimiento negativo en el sector”, ha dicho. “Creo que lo que habéis visto es un descenso constante, y creo que es por la falta de innovación”. Son muchos los que piensan que PS3 y Xbox 360 han durado más de lo que debían. El pasado junio Suhei Yoshida, de Sony, dijo que “es el descenso de una generación […]. Esta generación ha sido la más larga, con la PS3 y la Xbox en su séptimo año. En otros tiempos habríamos lanzado un nuevo sistema a estas alturas. La verdad, los desarrolladores típicamente alcanzan el límite después de un par de juegos en el mismo sistema”. Como explica el director de GameStop, “¿cuánta gente hay en el público que tenga un teléfono en sus bolsillos con más de cinco años de antigüedad? No hay nada tan viejo por aquí, la verdad, pero eso es lo que estamos haciendo con las consolas”.
Bartel piensa que las nuevas consolas traerán un soplo de aire fresco a la industria, uno muy necesitado que ayudará a que las consolas retomen la marcha, estimando que el mercado crecerá un 30%. Esto mismo dijo John Riccitiello un día antes en el mismo GamesBeat 2013: “Estamos viendo indicaciones de que habrá un resurgimiento de consolas en dos o tres semanas”.
La verdad, el medio de los videojuegos estará creciendo y GTA V estará batiendo récords de ventas y todo lo que queráis, pero lo cierto es que las consolas podrían ir mejor. No sólo Nintendo: Sony ha perdido ocho millones de dólares y ha reducido sus expectativas de ingresos un 40%. Los teléfonos móviles han supuesto un golpe para las consolas al ofrecer juegos mucho más baratos y más divertidos. Sin tutoriales, sin paja ni pretensiones: Angry Birds va de tirar pájaros y Jetpack Joyride de recoger monedas utilizando un jetpack hecho con gatlings. Punto. Pero puede que el problema no sea la falta de innovación como dice Bartel. Recientemente se ha hecho en España la fiesta del cine, bajando el precio de las entradas radicalmente, y el resultado, como es obvio, ha sido que la gente ha ido al cine ¿y si bajásemos el precio de los videojuegos? ¿Y si un AAA no costara 60 euros? Ayer mismo me compré cinco juegos en Steam por las rebajas de Halloween y me costaron 17’3 euros. Pero también puede ser un problema de tiempo: los móviles y las portátiles, además del juego social, ganan terreno porque están hechos para jugarse en espacios cortos. Esperas a que llegue el autobús y te echas una partida al Canabalt. Tienes diez minutos en casa y miras cómo te va en el Farmville. Pero si quieres jugar a The Last of Us deberías reservarte una hora como poco. Y la gente no tiene tanto tiempo.
En cualquier caso, hay muchas expectativas. Peter Moore, de Electronic Arts, estimó que podía “ver 10 millones de unidades combinadas [PS4 y Xbox One] fácilmente” en términos de ventas para marzo de 2014, mientras que Sony ha declarado que para el 31 de marzo espera haber vendido 5 millones de PS4. Teniendo en cuenta que la PS3 vendió 3’5 millones de unidades en el mismo tiempo costando 600 euros y con un mercado mucho menor, no parece tarea imposible. El tiempo no se detiene, y en palabras de Bartel, “hay una inmensa demanda de consolas”. Veamos si la “nueva” generación es el chute que necesita el medio.
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