Gamelab 2013 abre sus puertas

Se ha hecho de rogar, pero el Gamelab vuelve a abrir sus puertas en Barcelona del 26 al 28 de junio en la Filmoteca de Catalunya. El evento parece que ha cambiado de perspectiva y tras la aventura en la Fira de Barcelona con los stands y los eventos se han pasado a un lugar más humilde pero que les obligará a centrarse en lo que siempre ha interesado de la cita: conferencias e invitados que darán charlas a lo largo de los días que dura.

Por parte de la presencia internacional tenemos a Mark Cerny, que se llevará el premio leyenda de la presente edición. Es una de las mentes detrás de PlayStation 4 y un clásico de Sega, Atari y Sony. Ya os contó Spidey en su momento sobre su figura, un clásico que honrará a Barcelona con su visita. El resto del cartel está bien, pero no es tan imponente como en años anteriores: Michel Ancel, creador de Rayman y desarrollador, entre otras cosas de Beyond Good & Evil, una de las piezas importantes de Ubisoft; Minh Lee, el padre de Counter Strike; Tommy Palm, creador de Candy Crush Saga en Facebook y Vander Caballero, mente tras Papo y Yo.

En el bando español, el trío clásico de siempre: Sánchez Crespo de Novarama, Xavier Carrillo de Digital Legends y Enric Álvarez de Mercury Steam. Queremos suponer que los invitados todavía no son definitivos y que la organización tiene algún as en la manga, pero entrar a las charlas cuesta 100 euros, 60 en caso de ser estudiante, 80 si ya has acudido a algún Gamelab anterior, y no creo que sea un secreto que el precio, siendo alto, no está a la altura de eventos anteriores. El pase da derecho a entrar a conferencias y talleres, los espacios para reuniones, acceder a un sistema de contacto para empresas on-line llamado Game BusinessHub y la invitación para la ceremonia de los premios del presente año.

La Filmoteca está situada cerca del Liceu, a pocos metros de las Ramblas. Un edificio inaugurado hace un año espectacular y que sin duda paliará los problemas de acústica que han venido acompañando a la edición en los dos últimos años. Ya el año pasado resultó decepcionante ver cómo un lugar tan grande estaba tan vacío, era de esperar que tocaría dar un paso atrás, pero será cuestión de ver qué ocurre con la nueva aventura del Gamelab. Tienen cosas a mejorar, no cabe duda: pagar por unas conferencias en las que prácticamente cuesta entender lo que se dice por parte de los invitados por culpa de la sala en la que hablan puede llegar a ser frustrante. La ausencia de japoneses entre los invitados, por cierto, nos ahorrará al traductor más patoso con el que servidor ha tenido el 'gusto' de trabajar.

Toca esperar novedades. En caso de bombazo, seguiremos informando.