1. Mundogamers
  2. Noticias

¿Fue Nintendo Classic Mini un estudio de mercado?

Nintendo ha descubierto que puede pedir mucho por poco
Por Rafa del Río

No soy amigo de Nintendo Classic Mini. Como videojugador añejo, reseco, casi mohoso, me cuesta entender qué lleva a la gente a gastarse 60 euros en una miniconsola con 30 juegos de los ochenta en un catálogo con grandísimas ausencias y que, para colmo, ha llegado a alcanzar los 200 euros en el mercado de la reventa gracias a que, como reza el punto número 1 del credo de los estafadores, hay un nuevo palomo por cada nuevo golpe. 

 

No me malinterpretéis, genial que os haya gustado el experimento y que os sintáis felices con vuestra Raspberry cara de carcasa bonita y poquísimos juegos, pero no por ello voy a comprender una maniobra que se me hace absurda de principio a fin al coincidir con un mercado retro en alza y con un momento en el que podemos disfrutar de todo el catálogo de la vieja Nintendo de mil maneras sin tener que vernos reducidos a una diminuta lista en la que faltan, así por encima, varios Mega Man, Blue Shadows, varios Ninja Gaiden, Rush'n atack, Captain Skyhawk o Dragon Quest por decir algunos, así, de memoria.

 

Algunos precios de reventa en Europa

 

Nintendo Classic Mini ha demostrado algo a Nintendo

Al margen de que entienda o no vuestra obsesión con el cacharrejo, que total, cada uno con sus gustos y paranoias, lo que sí me resulta alarmante es el mensaje que el aficionado le ha mandado a Nintendo, un mensaje que, en negrita, subrayado, con bold a 2 puntos y resplandor neon, le grita a la compañía de Kioto que estamos dispuestos a pagar 60, 80, 90, 100 y hasta 200 eurazos por algo retro que tenga escrito Nintendo y sea oficial. Un mensaje que sin duda han recibido con gran alegría allí en el país del sol naciente y que, estoy convencido, ha servido para sentar los estándares de sus nuevas políticas económicas, incluyendo una Nintendo Switch que se ha atrevido a ofrecer, entre sus grandes bazas, un juego de NES o Super NES con su suscripción de pago obligatorio parael online allí donde la competencia ofrece hasta seis títulos que no eran ya viejos cuando Fumito Ueda empezó a desarrollar ICO

 

Que sí, que me gusta Nintendo, ya os dije que me pillaré la Switch y por qué, y por supuesto me encanta lo retro, item más cuando es algo que he vivido y que me recuerda a la infancia. Lo que no me gusta es que una compañía se apoye en esto, aprovechando datos de ventas y la locura de gente capaz de pagarle los estudios a los hijos de los estafadores de la reventa, se atreva a lanzar una nueva consola que llevamos años esperando apoyándose en este valor retro que debería ser un valor añadido y no un pilar de su promoción

 

 

Os pregunto al principio de este artículo si es posible que Nintendo Classic Mini haya sido un estudio de mercado de nintendo, pero tengo claro que, al menos en mi opinión, así ha sido. ¿Habría sido más barata Nintendo Switch si el proyecto de mini consola no hubiera agotado unidades tan rápido cada vez que llega una nueva remesa? No lo sé, de lo que sí estoy convencido es de que habría sido diferente y que no se habrían atrevido a hablar de juegos de hace 20 y 30 años como del mejor regalo del mundo. Al final las compañías nos hacen más caso del que pensamos, aunque no siempre de la forma que nos gustaría. 

 

¡Nos leemos!


<< Anterior Siguiente >>