Forza Horizon 2 desaparece. ¿Debemos quejarnos?

Leía el otro día en Twitter que hoy te puedes meter en problemas por grabar y subir un clip de segundos sobre una retransmisión deportiva licenciada. Parece de coña, pero no. Si te da por compartir el próximo gol de Messi enfocando directamente la pantalla de tu televisor, es posible que recibas un aviso de los propietarios de La Liga instándote a que retires el clip. Las licencias online funcionan distinto a como las concebimos habitualmente, y algunas veces dan pie a situaciones tremebundas como la de Forza Horizon 2.

 

Turn 10 ha confirmado que el próximo 1 de octubre el juego desaparecerá de la tienda online de Microsoft porque los derechos de publicación de las marcas y fabricantes que aparecen en él caducan, y no se van a renovar. Como compensación el juego es uno de los elegidos con el Gold de este mes, y se ha asegurado que todos los que se hayan hecho con él podrán descargarlo pasada la fecha límite. Simplemente dejará de estar a la venta.

 

 

Como imaginaréis, es todo cuestión del tipo de contrato firmado; estas cosas no pasan en otros terrenos como el fútbol. Konami este año, por ejemplo, ha perdido los derechos de la Champions con PES, pero no hay noticias de que vayamos a tener problemas para comprar la versión actual del juego o las posteriores. Con FH2, imagino que el tema de los circuitos, el repertorio musical y, especialmente, los fabricantes ha funcionado distinto.

 

No deberíamos tener problemas para acceder a catálogos antiguos. Es paradójico que ocurra con esta saga de conducción cuando pertenece a Microsoft, la abanderada de la retrocompatibilidad, pero así están las cosas. Todo el que quiera disfrutar de las primeras entregas de Forza deberá buscarlas en formato físico, un jaleo, y ya no hablemos de la gente que quiera documentarse, escribir una tesis o hacer cualquier tipo de trabajo historiográfico.

 

 

¿Deberíamos quejarnos? Es cierto que hoy por hoy no existen problemas para obtener el primer y el segundo Forza, pero estas situaciones tienen efecto a largo plazo. Lo que ocurrirá es que dentro de veinte años serán como ese exclusivo de NES, PSX o MSX que jamás llegó a digitalizarse. A esto le sumas el ataque a las ROMS, algo que da para texto aparte, y el panorama no es alentador. Los contratos tienen validez y fecha de caducidad, sí, pero todo videojuego debería ser perenne y nuestro acceso a él sencillo. Con cosas así vamos para atrás.

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