FIX PUBG y los parches que llegan tarde

Hoy es uno de aquellos días en los que el dicho ‘si el río suena, agua lleva’ nos viene como anillo al dedo. Si, durante meses, se van acumulando comentarios que señalan problemas de rendimiento de tu juego es porque, quizás, este necesita una limpieza en profundidad. Es el caso de PUBG, un título que supuestamente salió oficialmente a finales de 2017 pero que todavía acumula quejas con respecto a su rendimiento. Incluso un PC de la NASA tiene problemas para moverlo con fluidez.

 

Finalmente, Bluehole ha decidido poner cartas en el asunto y va a dedicar todos sus recursos en optimizar PlayerUnknown’s Battlegrounds a gran escala, tanto en PC como en Xbox One. Dicha maniobra ha recibido el críptico nombre de FIX PUBG y durará hasta finales de octubre; por aquel entonces deberíamos tener un juego y unos streamings mejor optimizados, servidores más estables, menos tramposos, una cantidad radicalmente inferior de bichos y un matchmaking más equilibrado. Son buenas noticias, pero soy incapaz de alegrarme.

 

Si el gran protagonista del boom de los Battle Royale está en esta situación es por una mala gestión de sus prioridades. No nos engañemos, el trabajo que se va a llevar a cabo durante agosto, septiembre y octubre no se ha hecho antes porque importaba más meter nuevos mapas, sacar una versión móvil y contenido exclusivo en cajas de recompensa. Si Epic le ha pasado la mano por la cara a Bluehole con Fortnite es porque han hecho justo lo contrario: centrarse en un único mapa pero mejorarlo, cambiarlo y a la vez conseguir la máxima fluidez en cualquier sistema.

 

Estamos comparando un título en acceso anticipado (Fortnite) con uno que ya ha pasado dicho período y lleva ocho meses siendo un lanzamiento oficial (PUBG). Y gana el primero. Aunque la diferencia de audiencia entre uno y otro ya es grande, Bluehole está lejos de entrar en una crisis; su obra sigue siendo lo más jugado de Steam, muy por encima de Dota 2, y supera con facilidad el pico del millón de jugadores solo en PC. Sin embargo, podría plantar más cara de haber aplicado las mejoras previstas un poco antes. Quizás entonces no hubiese perdido a gente que se ha subido al bus volador para no volver.

 

Hay ganas de saber cómo será PUBG llegados a noviembre. La etapa negra de las demandas por plagio posteriormente retiradas, los bugs que condicionan las partidas y los nuevos mapas hechos con prisas que dividen a la comunidad debe quedar atrás. FIX PUBG llega tarde, pero llega; me quedo con eso, aunque no vaya a dar saltos de alegría. Quizás esto le sirva a Bluehole para ser mejor en el futuro. El tema es que ganemos todos, a ver si se les queda.

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