Final Fantasy XV y la sobreexplotación de un videojuego
Yo me hice con una PlayStation 4 que incluía el Final Fantasy XV. Puede que no se correspondiera demasiado con lo que yo esperaba de un juego de esta franquicia, pero también tenía claro que los tiempos cambian y así deben hacerlo las sagas. No es que sea el mejor juego de su género, ni mucho menos, pero al menos se puede decir que es entretenido, y que cumple con lo que más o menos se espera.
No obstante, últimamente estoy viendo algo que no me está gustando tanto. Parece que Square Enix quiere explotar este juego, exprimirlo al límite para comprobar si puede sacar hasta la última gota de su jugo. Es lo que debe ocurrir a día de hoy con los videojuegos que tengan un mínimo de contenido online: eventos, mundo abierto, contenido descargable… buscamos juegos eternos que tengan una esperanza de vida mayor que la nuestra. Que acabemos cansándonos del juego pero no porque no tengamos más que hacer, sino porque le hemos dedicado muchísimo tiempo y necesitamos desconectar.
Los japos han entendido a la perfección esa idea. Por eso surgió Episode Prompto. Por eso se da el Festival MoguChocobo. Por eso siempre tenemos algo nuevo con lo que sorprendernos o, simplemente, un arma estupenda que añadir a nuestra colección. Sin embargo, hay una línea muy fina que debe separar un juego de larga duración de un juego sobreexplotado. Y Final Fantasy XV puede estar próxima a sobrepasarla.
Tener un Final Fantasy en consola está bien. Puede, incluso, que acabemos encontrándonos con el juego en Nintendo Switch. Añadirlo al inmenso catálogo de PC es algo que hasta considero necesario. Pero, ¿y esa Pocket Edition era necesaria? ¿Y todo el tema de VR? ¿Y los minijuegos que se sacan como simples juegos más? Lo de tener un juego de pesca ya me pareció demasiado cuando lo vi dejarse caer en el E3 2017.
Lo que me pasa es que tengo miedo de que Final Fantasy XV acabe convirtiéndose en un nuevo Final Fantasy VII. A ver, recapitulemos. ¿Cuántos productos conocéis de Final Fantasy VII? Y no os hablo de merchandising, sino de juegos, películas, libros… Todo ello canon, y todo necesario para entender la historia, sí, pero, ¿necesario más allá de eso? El problema es que Square Enix puede centrarse demasiado en Final Fantasy XV (o en el Remake de Final Fantasy VII) en lugar de hacer lo que siempre se le dio bien a Squaresoft: sorprendernos con mundos completamente nuevos, pero con la misma magia de siempre.
Cuando una compañía decide alargar un juego más de la cuenta puede salir mal o puede salir fatal. Final Fantasy XV es algo grande, con un mapa inmenso, con una gran cantidad de misiones, sí. Pero debe llegar un momento en el que el título diga “adiós” y Square Enix de un nuevo paso adelante, traiga un nuevo Final Fantasy. Y que no esté en el mismo universo que Type-0 y XIII, claro.
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