Final Fantasy XV: Pocket Edition. ¿Queremos versiones en miniatura?
Square Enix se ha gastado una fortuna bárbara en Final Fantasy XV. Según el mismo Hajime Tabata, hace falta vender 10 millones de copias para cubrir la década de desarrollo que se ha tardado en hacer el juego. Son declaraciones posteriormente matizadas, pero sirven para tener una idea de la magnitud de un proyecto que tenía que salir bien, de ahí que cambiase de director, rumbo y guión a tres años de su estreno y se preocupase tanto por escuchar a su audiencia. Aquí hay un lavado de cara, y se nota.
Desgraciadamente, intentar salvar algo como esto implica diversificar la oferta y, en cierta manera, sobreexplotar tu marca. Esto tiene un efecto colateral: las críticas de los fans. Final Fantasy no solo es una de las marcas más icónicas del desarrollo de videojuegos japonés, también es una de las que más han cambiado y se han sabido adaptar a los nuevos tiempos. El problema es que lo último no tiene que ser necesariamente bueno, cambiar tanto no gustará a todo el que te sigue desde siempre.
Hoy contamos con un nuevo capítulo del culebrón de Noctis y compañía: el juego contará con una versión poochie para móviles. Sí, además de las expansiones que extirpan puntos cruciales en el arco de los personajes -que no conocemos si no las jugamos-, de una miniserie de animación a modo de precuela, casi imprescindible para conectar con la crew y de asistir a cosas como el evento de Assassin’s Creed, el juego también será empaquetado en una versión de bolsillo que recicla voces, efectos y escenas del original. Será el segundo lanzamiento en iOS y Android basado en Final Fantasy XV si contamos a A New Empire.
Esto convierte a Final Fantasy XV: Pocket Edition en uno de los videojuegos más completos en ese sentido, pero no lo hace mejor. A poco que os dejéis pasar por alguna demostración veréis lo extraño que resulta oír hablar a esos muñecos cartoon, con énfasis en las frases, suspiros y demás, mientras a nivel expresivo son algo totalmente plano. Se está intentando hacer algo similar a los Final Fantasy tridimensionales de Nintendo DS, pero este tipo de juegos funciona mucho mejor con cuadros de diálogo porque así han sido concebidos desde un principio.
Exceptuando esto, algo que a mí me parece crucial en un juego que termina versando sobre la conexión con los tuyos en una experiencia memorable, todo apunta a que el resto del juego cabrá en nuestras manos y desde una pantalla táctil. Para muchos, con eso bastará. Esquivas, puntos AP y hasta las recetas de Ignis van a dejarse pasar en la edición de bolsillo del Final Fantasy más caro de la historia. Si no lo fuese quizás no la veríamos llegar, eso es una realidad que dice mucho más de lo que parece.
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