Final Fantasy VII Remake y la teoría del puzzle completo
Lo mejor de un JRPG o un juego de rol occidental no es la historia principal ni lo que desarrolla esta. A mí, y creo que a muchos, lo que me fascina es lo que pasa después, tras el endgame, cómo el videojuego se abre al jugador, a su alto nivel de fuerza, sus objetos, sus habilidades y su grupo de guerreros bien formado. No muchos títulos saben entregar un buen endgame, lo normal es que añadan un nuevo nivel de poder desproporcionado, tres logros cuya obtención no es divertida, solo difícil, y a otra cosa.
El primer videojuego en el que descubrí que tras una historia fascinante había mucho más que fue con Final Fantasy VII, y es el motivo por el que me encanta este título. Ni por la sosa Aerith, el tristón Cloud o Tifa, adoro Final Fantasy VII por lo que se puede hacer más allá del fin del título. Hay otros juegos fascinantes de Square Enix con un endgame largo, duro y apasionante. Tras Final Fantasy VII me quedo con Final Fantasy X y The World Ends With You.
Esa joyita de Square Enix, salida en Nintendo DS, es maravillosa en lo que se refiere a lo que puedes hacer tras llegar al final de la historia. El videojuego construye otra para ti y te deja explorar en su mundo ahora que eres casi todopoderoso. La razón por la que menciono este juego es porque The World Ends With You es un título lineal y guiado, pero que sabe abrirse al final y dejar seguir jugando al jugador.
De Final Fantasy VII saltamos a su Remake. La división por capítulos de su historia nos permitirá explorar puntos concretos de su trama de manera controlada, hasta ahí todo bien. El problema es saber qué ocurrirá cuando lleguemos al final del juego. Una serie de episodios construyen una férrea linealidad, tanto que no podemos salirnos de las barreras invisibles de este; ya no es un tema de límites de escenario, sino de límites de juego. Por lo tanto, ¿tendrá Final Fantasy VII Remake un endgame a la altura del original?
La respuesta puede ser que no, que el juego durará hasta que lo decidan los capítulos. Si somos optimistas podemos decir que sí, que tendremos un capítulo para recolectar las armas más poderosas, otro para derrotar a Arma Omega y otro a Arma Rubí, pero si decidimos ser unos soñadores con un puntito de ingenuidad (la perspectiva con la que ver la vida con una sonrisa) podemos creer que Square Enix querrá construir un puzzle completo a través de todos sus episodios.
Me refiero a que antes de iniciar la descarga de cualquier capítulo, Square Enix ponga en nuestras consolas la plantilla de un puzzle vacío. A medida que compramos capítulo tras capítulo, esa plantilla se va completando, conformando un juego íntegro, y cuando nos hacemos con el último, completamos el juego de mesa. Es entonces cuando descubrimos que ese puzzle es un gran mapamundi que podemos recorrer, explorar y en el que descubrir todo ese endgame que Final Fantasy VII necesita. Esta artimaña sería una genialidad que sí satisfaría a los jugadores de JRPG que, como este humilde redactor, sueña con todo lo que se puede hacer al llegar al final de un JRPG.
Siempre hay tiempo para más DLC en forma de viajes a nuevas zonas, pero si se consigue dibujar un mundo grande a golpe de capítulos, y completo al final, bienvenido sea este formato capitular.
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