La misma ironía que han utilizado los desarrolladores de un título en el que creamos videojuegos a la hora de implantar su sistema antipiratería parece casi la misma ironía que aplican los piratas afectados por ese sistema, salvo que en este caso es la cruda realidad.
Game Dev Tycoon es un videojuego creado por Greenheart Games que a día de hoy puede comprarse vía descarga en PC, Mac y Linux, por 7,99$, un dinero que va a parar íntegramente a sus creadores. Según leemos en Eurogamer, Esta misma semana el juego se ponía a la venta y tras el primer día, de 3318 usuarios jugando, 3104 eran usuarios de una versión pirata, pero una versión muy especial.
Los creadores del juego decidieron subir a las redes de descarga de juegos su propio juego, con una modificación muy especial que hace que, tras un tiempo jugado, el usuario no pueda avanzar por el índice de piratería y cayendo en bancarrota y perdiendo irremediablemente la partida. Un sentido del humor muy fino para lo grave del asunto, desde luego.
Duras palabras de Patrick Klug, co-director del juego, y de nuevo una triste realidad, con una pista de la que los usuarios de una copia pirata de Game Dev Tycoon no se percataron en vista de que los foros empezaban a llenarse con mensajes narrando problemas reales como la vida misma.
Y eso es un problema real. Ha pasado y seguirá pasando, a estudios pequeños o estudios grandes, la clásica ironía de conseguir fama sólo para ser copiado, pero con el agravante de que en este caso no hay beneficio alguno, ni fama ni renombre obtenidos por hacer bien las cosas, sino un correveydile en el que sólo importa la fuente donde conseguir un juego pirateado, casi sea cual sea.
Como hablábamos en el último MG Podcast, este tipo de usuarios no deberían ni ser considerados como jugadores, y desde luego, no son compradores potenciales. Quien piratea por sistema no puede decir que esté malogrando la industria porque no compraría en caso de no poder piratear, sino que seguramente se buscase otro hobby en el que poder buscar una trampa para destacar. Pero que además de dañinos sean cínicos...
Los desarrolladores, aún así, aseguran que no tienen ningún tipo de problema con la gente que realmente no se pueden comprar el juego por problemas con el pago o porque realmente no puedan permitírselo, pero volveríamos a ese eterno debate: Esto no es una necesidad, sólo sigue siendo una forma de ocio.
Ni la clásica excusa de que se baja un juego para probarlo sirve, ni los precios, ni la injusticia de darle dinero a grandes empresas que tal vez no merezcan tanto. En este caso en concreto, y en muchos más que no saldrán a la luz, un dinero escaso para la diversión que puede llegar a ofrecer iría a parar íntegramente a quienes trabajaron en crearlo y no a media docena de intermediarios. ¿Qué más necesitamos para concienciar a los jugadores de que el cuanto más y gratis no es lo mejor?