1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

FIFA 19 en Switch llega con cambios, pero sigue lejos de la versión con Frostbite

El otro FIFA
Por Julián Plaza

El de hoy es uno de esos casos en los que es mejor quedarse con lo bueno. FIFA 19 en Switch es notoriamente distinto a su antecesor, y añade esas mejoras mínimas que evidencian un progreso entre años, elementos que justifican la compra, aunque algunos sean más vistosos que otros. Su mayor defecto es uno que ya conocemos incluso antes de tenerlo, porque aquí no estamos ante la versión de Frostbite sino que funcionamos con una que se basa en Ignite, y siempre que el debate parta de aquí Nintendo saldrá perdiendo.

 

Porque esta realidad deja fuera añadidos ya no de este año, sino también de FIFA 17 y FIFA 18, como el modo El Camino o el nuevo sistema de fichajes del modo Carrera, y también se abstiene de sumar cambios más de base como un mejor sistema de colisiones, un comportamiento de la alineación más depurado al leer las jugadas, un peso más natural del balón y toda esa amalgama de tecnologías con nombres rimbombantes que vende cada año EA y que, poco a poco, van marcando diferencias con entre temporadas.

 

FIFA 19

 

Sin embargo, la versión de Switch sí que pellizca algunas novedades de la actual, y viene con la Champions League, los divertidos modos rápidos que funcionan genial para echar unas risas cuando viene gente a casa, y también el polémico tiro sincronizado que nos permite apostar a un doble o nada: o un chut para olvidar o un disparo con mucha más intención. El problema de esto último es que entra en conflicto con unos porteros que siguen sin funcionar bien, y que se comen más de un punterazo fuera del área a poco que lo ajustes al palo. Son un coladero cuando les pillas el truco.

 

Aún asumiendo que hay cosas que no llegarán, cuesta entender que atajos más simples como los cambios rápidos o el nuevo sistema de estrategias no puedan añadirse, cuando entiendo que son cosas que a nivel de programación no vienen limitadas por las capacidades de uno u otro motor. Pesan, y afectan a la experiencia pura en el terreno de juego; al menos a mí me importan más que no poder conocer la historia de Alex Hunter, qué queréis que os diga. En definitiva, eso y un control con más fallas son mis dos principales problemas con la versión portátil, y prefiero quedarme con lo bueno.

 

FIFA 19

 

Porque ser algo que puedes llevar donde quieras sigue siendo un punto destacable, porque al fin este año podemos jugar online con otros amigos, porque la mejora visual y sonora (degradación del césped, iluminación, paquete de comentarios en las grandes ligas) son evidentes y porque, pese a ese hermano mayor siempre haciendo sombra, sí que se juega mejor que en la versión anterior. A cada uno le toca decidir qué compensa, y a mí me sigue valiendo para según qué situaciones (viajes, ratos muertos, etc.), pero espero que FIFA 20 sea algo más que una evolución de lo presente, porque no creo que sea indulgente por tercera vez.


<< Anterior Siguiente >>