FIFA 14 y lo difícil que es ser un videojuego de fútbol

FIFA 14 se presentaba en la nueva generación con los aires que le garantizan ser, por mérito propio, uno de los mejores videojuegos deportivos que existen en el panorama lúdico actual, pero también prometía ser un gran cambio gracias a Ignite, el nuevo motor de EA Sports para sus títulos deportivos. Más allá de que FIFA siga siendo FIFA y que eso permita ser jugado y ser una de las mejores opciones a día de hoy para estrenar la generación, no quita que he quedado un poco decepcionado con lo visto en One.

Creo que el simulador balompédico sigue sin rival, pero también pienso que se debe comenzar a apostar por detalles y elementos visuales que, sin descuidar la jugabilidad y nuevas cosas que ocurran en el campo, claro, hagan más creíble la sensación y el propio espectáculo que es hoy en día el fútbol. Puede parecer una tontería, pero no hay quién se crea al público, no hay quién se crea algunas celebraciones y algunos de los elementos que participan de forma activa en todo el circo que es cada partido de cada domingo por la tarde.

En ese fondo del escenario y en algunas cosas más, FIFA está algo estancada, y aunque pueda parecer una tontería, esos puntos deberían dar más empaque y espectacularidad al juego. Desgraciadamente, no ha sido eso lo único que me ha decepcionado: no parece excesivamente diferente a lo que veríamos en un buen ordenador a día de hoy y eso,  no considero que exista una diferencia excesivamente grande como para motivar un cambio de plataforma, ¿pero qué pueden hacer en FIFA al respecto cuando la propia concepción del juego le impide, prácticamente, verse mejor que otros juegos deportivos?

Un juego de baloncesto, por ejemplo, puede permitirse el lujo de ser un monstruo gráfico, pero también tiene una cámara mucho más cercana, una superficie de juego en la que luce mejor la obra y menos elementos en pantalla. Uno de fútbol necesita una cámara alejada, el césped difícilmente se puede mejorar ya y la cancha es mucho mayor, por lo que la exigencia es superior. Es una lástima tener que trabajar tanto para que la acción y el lujo no se aprecien demasiado, pero es algo con lo que el fútbol virtual ha tenido que lidiar durante muchos años.

Ahora quedará saber qué pasa con la edición final. Os brindaremos una preview durante las próximas horas hablando de algunas de las novedades, pero con FIFA se da el caso, de nuevo, de esos juegos que saldrán entre generaciones y que técnicamente no salen como deberían en la next gen, nada que ver con el caso de Battlefield 4, claro. Aviso para navegantes: lo que necesita un cambio urgente son las voces de Manolo Lama y Paco González, que comienzan a oler a vinagre desde hace varios años.