Feliz cumpleaños, VCS
Treinta y cinco años… ¡y sigue siendo más joven que yo! Pero antes de que mi crisis por la edad comience a arruinar el presente texto, paso a deciros que esta misma semana se cumple el 35 aniversario del lanzamiento de VCS, la famosísima Atari 2600. Una videoconsola con el grandísimo mérito de haber sido capaz de convertir algo tan bizarro y alienígena como eran los videojuegos allá por 1977 en una poderosa industria capaz de introducirse en millones de hogares.
La historia de esta máquina comenzó en 1975, momento en el que Atari disponía de un equipo -Cyan Engineering- centrado en la investigación de sistemas de videojuegos de última generación… si bien el principal objetivo que tenían mayoritariamente era el de buscar abaratar los costes de producción de los procesos que tenía la compañía en cartera. Hubo un momento en el que centraron sus esfuerzos en fabricar el proyecto “Stella”, una videoconsola con la potente novedad de contar con una CPU, dejando atrás el manejo global del hardware a través de la lógica de interrupciones. Se implementaron además circuitos dedicados a la gestión de lo audiovisual, la memoria, etc. En sí, resultaba ser una máquina que prometía un potencial enorme, y encima permitía un importante abaratamiento en los costes de fabricación, esto último sobre todo gracias a ese genio llamado Jay Miner, capaz de comprimir gran parte del hard de manera revolucionaria.
Sin embargo, Atari no contaba con el dinero suficiente como para sufragar los gastos de cara a finalizar el proyecto, por lo que Nolan Bushnell entró en contacto con Warner Communications. Así, en el 76 Atari fue vendida a la poderosa productora por veintiocho millones de dólares, teniendo como objetivo el terminar la consola lo antes posible. Por supuesto que la inyección de capital tuvo su efecto, y tras unos costes de desarrollo de cien millones de dólares, Atari pudo poner en el mercado su máquina, luciendo palmito en las tiendas americanas un caluroso octubre de 1977. Cabe decir que salió a la venta con el nombre de Atari VCS, cambiando en 1982 su nombre por el de Atari 2600, coincidiendo con la salida al mercado de Atari 5200.
Atari 2600 generó unos ingresos salvajes para la compañía, convirtiéndose en uno de los más grandes capitales de un país que todavía se sorprendía ante la posibilidad de poder jugar en la pantalla del televisor. La popularidad de la máquina y sus juegos formó en tiempo récord una subcultura que encandiló a propios y extraños, teniendo su particular hueco en los corazones de los que vivieron esos tiempos. La cosa es que en 1983 se produjo la consabida caída del mercado del videojuego, cortándose de raíz la popularidad de estos y generando un miedo hasta cierto punto justificado de cara a invertir nuevamente en este medio. No obstante, Atari 2600 puede presumir de ser una máquina que estuvo vendiéndose durante más de catorce años, logro del que muy pocos sistemas pueden presumir a día de hoy. No fue la primera videoconsola, pero sin duda fue la que contribuyó a que el videojuego sea actualmente lo que es.
¡Feliz cumpleaños, veterana!
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