Fallout 4: mods, 4K, grandes expansiones y realidad virtual
Tras recordar Fallout 1 y 2, la importancia de Fallout Brotherhood of Steel, la llegada de Bethesda con Fallout 3 y las manos de Obsidian en Fallout: New Vegas, llega el momento de hablar de la última entrega de la saga, Fallout 4, que aparte de incluír varios elementos nuevos y aumentar contenidos ya presentes, se ha atrevido a actualizarse en todas las plataformas ofreciendo contenidos diferentes en PC, Playstation 4 y Xbox One.
Fallout 4: novedades y cambios
La nueva incursión de Bethesda en el universo Fallout llegó con varias innovaciones y cambios desde el primer momento. La posibilidad de abandonar el concepto 'chico del refugio' y poder elegir un personaje femenino fue la primera de muchas piedras de toque, como el hecho de ser supervivientes al holocausto nuclear del 23 de octubre de 2077 -por primera vez no somos habitantes del yermo, miembros de la Hermandad del Acero ni hijos de un refugio- o la posibilidad de crear y gestionar nuestros propios asentamientos y refugios.
Todo en Fallout 4 olía a nuevo, desde su historia hasta su planteamiento de género, incluyendo los entornos, mucho más bonitos y limpios que los ya conocidos en la saga. La Commonwealth se despedía de la constante atmósfera radiactiva en pro de potentes tormentas y cielos claros, lluvia ácida y vegetación, escasa pero existente. Sin duda la guerra -esa que no cambia nunca ni aunque su madre y su padre le digan que últimamente no hay quien la aguante- fue más respetuosa con Boston que con Washington y el Mojave, y esto daba pie a un escenario mucho más apetecible, unas ciudades más retrofuturistas y un mayor número de recursos al alcance de nuestro personaje.
Pero el aspecto era sólo el principio. Los cambios pronto se hicieron notar con una simplificación del sistema de diálogo que no contentó a todos por igual unido a un sistema de karma mucho más intuitivo, la ya mencionada posibilidad de crear, contruir, mejorar y gestionar los asentamientos de yermenses y varias mejoras como la posibilidad de conjugar varias prendas y partes de armaduras como piezas de equipo, o la personalización de armas y vestimenta con un puñado de posibilidades casi infinitas. Por último teníamos una significativa mejora en los acompañantes, cada uno con su personalidad, alineación kármica y conjunto de misiones, así como con un bonus especial una vez lograda la afinidad al 100%.
Expansiones y DLCs
Fallout 4, de paquete, ya era un título completísimo con el que pasar meses liado gracias a su concepto de exploración libre y la premisa de 'sé quien quieras ser', pero esto no sería nada comparado con las posibilidades que le ofrecían los DLCs y las expansiones que saldrían poco después. La cosa comenzaría con Automatron, en marzo de 2016, una serie de misiones que a muchos les recordaría a una misión secundaria de New Vegas y que nos enfrentaba a un buen puñado de robots asesinos liderados por un misterioso personaje. Como extra, teníamos la posibilidad de construír nuestros propios robots y ordenarles que patruyaran los asentamientos o usarlos de acompañantes.
Poco después llegaría Wasteland Workshop, un kit de contenidos que nos permitía cazar monstruos y crear nuestro propio coliseo, aunque sin historias. Nada preocupante tras la llegada de Far Harbor, una incursión de Fallout 4 en el mundo de HP Lovecraft con una isla misteriosa plagada de nuevas criaturas, armas, equiopo, misiones y una IA que nos plateaba un serio dilema al más puo estilo Blade Runner.
Dos nuevos sets de contenidos, Contraption Workshop, que incluía maquinaria industrial funcional, y Vault-Tec Workshop, que nos invitaba a convertirnos en gerenmtes de nuestro propio refugio Vault-Tec y experimentar con lo yermenses para hacer sus vidas más cómodas... o no. Finalmente llegaría la otra gran expansión: Nuka-World un extensísimo parque temático de la bebida del apocalipsis plagado de historias, facciones, submisiones y un largo etcétera.
Fallout 4 a la última
Más allá de su calidad como videojuego y de las mejoras de la saga, Fallout 4 ha sido una demostración empírica del compromiso de Bethesda con todas las plataformas y con ofrecer, a cada una, lo último en las tecnologías de cada compañía. Así, los mods, todo un clásico en PC, daban por fin el salto a la saga en consolas, permitiendo acceder a ellos tanto en PS4 como en Xbox One, si bien hay que reconocer que Sony puso unas restricciones un tanto sui generis que limitaron su catálogo y posibilidades.
Más allá de los mods y su forma de acrecentar la vida útil del juego, Bethesda inició un compriomiso con la Realidad Virtual con Fallout 4 VR, juego que ya está disponible en PC y que, tras el lanzamiento de Skyrim VR en PS4, es de esperar que llegue antes o después a la consola de Sony. No se queda atrás la consola de Microsoft, que tras el lanzamiento de Xbox One X recibía un parche que aumentaba el rendimiento del juego, los efectos de luces y clima, su compatibilidad con HDR y la posibilidad de disfrutar el juego en 4K frente a las 2K de su versión en PS4 Pro.
Resumiendo, Fallout 4 es un gran broche de oro a una saga de la que esperamos pronto noticias de una quinta entrega. A la espera de Fallout 5, mientras fantaseamos con lo que podria ser, ningún momento como éste para volver a recuperar una de sus múltiples entregas y volver a pedernos en el yermo, la commonwealth o el desierto mientras taraeamos eso de 'right behind you baby'...
¡Nos leemos!
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