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Expulsiones polémicas en League of Legends

Mal comportamiento, nefasta deportividad
Por Toni Piedrabuena

League of Legends, la creación F2P de Riot Games, está revolucionando la esfera del videojuego de competición en la actualidad con su manera de entender el E-Sport y la aceptación del público hacia la propia obra, que congrega a miles de fieles de forma diaria en sus servidores. Esa nueva concepción del deporte virtual nos hace ver a sus campeones como auténticos profesionales de élite, y el hecho de que la desarrolladora decida acabar con la carrera de dos jugadores famosos nos obliga a preguntarnos hasta qué punto está preocupada la firma con la imagen y percepción presente de su juego, comunidad y disciplina competitiva.

 

La historia comienza con una sanción de doce meses de expulsión para los jugadores enVision y Linak, de Mousesports y Against All Autority respectivamente. El castigo es mucho más fuerte de lo que parece a simple vista: siendo jugadores profesionales, el ser penalizados durante tanto tiempo les impedirá seguir participando en las futuras ediciones y campeonatos (tanto on-line como presenciales) del juego de Riot, por lo que tendrán que colgar las botas y buscar otro juego al que dedicarse durante el próximo año.

 

La historia de los baneos ya se hizo famosa el pasado diciembre con la expulsión de IwillDominate, pero parece que esas decisiones están más que meditadas por parte de la empresa. Para saber sobre ello, hemos querido contactar con nuestros amigos de la Liga de Videojuegos Profesional, y allí nos ha atendido Javier Sanabria 'Sharin', speaker oficial de League of Legends en la LVP. Según Sanabria, 'Riot Games ha actuado de una manera ejemplar', ya que la decisión responde al deseo de dar credibilidad y 'luchar para que los deportes electrónicos se tomen serio', por lo que 'no se puede tolerar la actitud de estos jugadores, sin importar el nombre o fama que puedan tener'. 

 

Nuestro invitado de hoy, 'Sharin, trabajando

 

Según la sentencia oficial, enVision, además de ser penado y avisado en múltiples ocasiones, tuvo un total del 70% de informes negativos en sus partidas por lenguaje ofensivo, abuso verbal y actitud negativa. Fue reportado por mal comportamiento en un 29% del total jugado de un pro-player, cifra que multiplica por seis la media de reportes por jugador en la Unión Europea. Linak sigue una línea similar: 38% de informes negativos, 20% de reportes (cuatro veces más que la media europea) y diferentes castigos y baneos a lo largo del año pasado, que no sirvieron de nada ya que continuó comportándose de la misma forma y el castigo acabó aplicándose de forma severa.

 

La conclusión de Sanabria es simple: 'Espero que lo ocurrido haga reflexionar a otros jugadores de alto nivel, no únicamente de LoL, también de otros juegos. Deben recordar que si quieren ser profesionales deben actuar como tales y ser consecuentes con sus actos. La industria del E-Sport no para de crecer, nosotros somos los primeros que tenemos que entender la importancia de la imagen, el respeto y la deportividad'. Hoy mismo se han ejecutado tres castigos más. La competición de videojuegos necesita deportividad para crecer y que se pueda creer en valores, esfuerzo y dedicación en una disciplina que cada vez suma más adeptos. Sin ellos no iremos a ninguna parte. 


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