Excesivas prisas por ver Doom 4
¿Por qué tanta prisa por ver Doom 4? ¿De verdad queremos ver una cuarta parte del mítico título llevado de cualquier manera? Francamente, ¿nos apetece entrar en esas pesadas conversaciones de “está a la altura del mito” o “es un asqueroso gargajo para el legado de la serie"? ¿Apetece lanzarse al vacío con un título que significa tanto para la historia del videojuego? ¿Vale la pena? Francamente, pienso que no, y la sensación que me da es que existen unas ganas locas por ver retornar esas cuatro letras legendarias a nuestras estanterías sin llegar a pensar en las consecuencias de hacer algo atropellado. ¿Cuál es la suerte? Que detrás de esas letras exista una persona metódica y calculadora hasta la enfermedad llamada John Carmack que jamás permitiría que sucediese eso... ¿O ya pasó antaño?
Entramos, sin quererlo ni beberlo, en el debate que comentaba justo arriba: ¿Estuvo Doom 3 a la altura o fue un esputo para la serie? Hay opiniones para todos los gustos, pero lo que es seguro es que Carmack no quedó tan satisfecho como muchos podíamos imaginar en un principio en esa incursión en los oscuros parajes marcianos de la UAC. Para comenzar, Doom 3 BFG Edition – del que se ha enseñado un nuevo tráiler en plena Quakecon, lo tenéis justo debajo – parece una redención para el estudio tras la obra y promete arreglar algunos aspectos técnicos y brindarnos la experiencia Doom 3 definitiva. Parece haber mucho mimo detrás y me jugaría un miembro a que más allá del interés económico – que lo habrá, evidentemente – hay ganas por parte de ID de decir “eh, que nosotros fuimos los reyes del género”. Si Romero estuviera todavía involucrado en el equipo a esa frase se le añadiría una palabrota rollo bitch*s, pero eso es otra historia.
¿A qué viene la reflexión? Básicamente a que estamos en plena Quakecon, el festival más loco del universo Quake y ID, que se celebra entre el 2 y el 5 de agosto en Dallas, Tejas. Allí los usuarios más fanáticos del universo creado por Carmack se dan cita cada año para conferencias, campeonatos con premios locos y todo tipo de actividades relacionadas con el mundo del videojuego. Hoy mismo, de hecho, se ha anunciado un pack para Steam de juegos de Bethesda y ID Software que incluye 20 juegos por 100 dólares (menos 15 pavos si reservas Dishonored) en el que entran bichos de la calaña de The Elder Scrolls V: Skyrim, Oblivion GOTY Deluxe, Morrowind GOTY, Doom 1, Doom 2 y Doom 3, los cuatro Quakes, Fallout 3, Fallout: New Vegas y expansiones, el injustamente tratado RAGE, Hexen, Wolfenstein 3D, Return to Castle Wolfenstein, Brink y, atención, el Comander Keen. Sí Boss, el PC está muerto, jiji.
Carmack, evidentemente, no ha faltado a la cita y ha dado su clásica charla. En ella le han preguntado por Doom 4 y Kotaku ha recogido lo comentado por el legendario padre de Doom. Para comenzar, ha querido dejar claro que “Doom 4 saldrá en cuanto esté listo” y que “les gustaría volver a desarrollar juegos para móviles, pero su cabeza pasa ahora mismo por hacer un AAA que no puede ser otro que Doom 4”. Para finalizar, ha asegurado que todo el equipo “está centrado en el proyecto Doom 4”. Seguro que recordaréis que hace unos meses AllGamesBeta filtró unas imágenes de la hipotética continuación marciana y muchos jugadores sacaron las antorchas para quemar ID. La importancia de la serie es tal que los pasos que tiene que dar el equipo de Carmack deben ser inteligentes y medidos, a la altura del mito que suponen esas cuatro letras.
Como jugador, amante de Doom y apasionado de su desarrollo e historia, pido de corazón a los americanos que sepan frenar el ansia de sacarlo per se y logren, pasito a pasito, crear una secuela a la altura del mito. Circunstancia, por cierto, que parece complicada estando como está el panorama del shooter en primera persona en la actualidad: ¿Alguien piensa que un Doom standard, por llamarlo de alguna manera, tiene sitio en la casa de Call of Duty, Battlefield, Borderlands, Bioshock y Halo? Ni en broma: lo que se necesita es un desarrollo y concepto loco que encandile a un público que piense “maldita sea, ¡Doom ha vuelto! ¡Y se mea en la competencia!” pero para llegar a hacer eso se va a tener que cocer algo tan grande y magnífico que a día de hoy parece incluso inimaginable. Eso sí, si me tuviera que fiar de alguien para hacerlo, sin duda, sería en Carmack.
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