1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PC

Éste no es el Titan Quest que quería

Nostálgica furiosa
Por Kysucuac

Acabo de exhalar el más nostálgico de los suspiros. He mirado hacia la estantería para estar segura. Sí, sigue ahí, entre el pack de inicio que Blizzzard me regaló de Heroes of the Storm y ellibro de Michael Crichton de El Mundo Perdido. Una combinación extraña, pero nunca he sido demasiado ordenada. Igual un día se me va la pinza y me da por organizar juegos y libros por separado, siguiendo algún tipo de orden: Temática, plataforma (en el caso de los juegos, claro), fecha... Pero, de momento, la cosa queda así. Y así seguirá por mucho, probablemente. Aunque igual, antes de terminar este párrafo, me da por levantarme, coger el juego y volverlo a instalar. ¿Quién sabe? Yo lo sé.

 

Entre este párrafo y el anterior han pasado un par de minutos. Lo que he tardado en rescatar a Titan Quest de mi memoria y de mi estantería, y lo que he tardado en darle a “instalar”. Me ha dado por mirar la carátula para ver la fecha del juego. 2006. ¡Diez años! Y se dice pronto. Diez años de un juegaco. Por aquellos tiempos, yo todavía tenía que compartir ordenador con mi hermano. Lo bueno era que él sólo venía cada dos fines de semana a casa, por aquello de estudiar en Cádiz y tal. Y míranos ahora. Él, ganando muchos dineros en China, y yo aquí, instalándome de nuevo el Titan Quest. ¡Y con ordenador propio! Quién lo diría...

 

¿A qué viene este regreso a mi adolescencia con forma de videojuego? Bueno, resulta que hace nada me enteré de que esta maravillosa obra de Iron Lore Entertainment va a regresar al mundo de los videojuegos de una forma con la que no estoy muy de acuerdo. Titan Quest vuelve en forma de chapa, digo, de juego para dispositivos iOS. Golpeo la mesa cual Hitler gritando NEIN NEIN NEIN y miro a móvil con desprecio, como si ese mierdecilla no fuera digno de un juego como éste. Y no lo es. También porque no es un iPhone, todo sea dicho.

 

Titan Quest me regaló grandes momentos en el pasado. Recuerdo cada instante del juego y cada detalle de sus Maestrías, que más tarde usé como inspiración para las habilidades de un foro de rol (que ya no está en activo, otro de mis asuntos pendientes). ¡Ah, la Maestría de Naturaleza! Mi favorita. Y mira que siempre intentaba hacerme personajes diferentes, pero es que tentaba demasiado la muy condenada... En fin, el juego tiene mucho que destacar, hasta tal punto que para mí llegó a ser mi Diablo III personal, y más viendo que el “original” (por no hablar de Torchlight) se retrasó seis años más.

 

Aunque el juego seguía en mi estantería, y en Steam a 6,99 euros, no hay duda de que estos diez años no han pasado en vano, y algo se debería hacer en honor de Titan Quest. Traerlo de vuelta en una plataforma que, quizás, se le quede corta no me parece la mejor opción. Sí, aunque no soy muy amiga de los remakes, quizás Titan Quest merecía uno. O, al menos, una remasterización del juego original, y su expansión, más allá de su simple existencia en la plataforma de Valve. Me duele en la patata que esto no vaya a ser así, y que este décimo aniversario que se cumple en junio vaya a pasar, únicamente, por su llegada a las Tablets. Sí, debería alegrarme porque esto permite mayor acceso al juego, especialmente para aquellos que no pudieron disfrutarlo en su momento (y que no les da por pasarse por una tienda de segunda mano, que la semana pasada lo encontré a 2 euros. Pero, claro, yo ya tengo un juego. PODRÍA COMPRARME OTRO).

 

¿Y cómo se ve el título? El rework que se ha llevado a cabo con mucho esmero merece la pena, cuanto menos, y es interesante el control táctil del juego. Los menús de habilidades y equipos encajan a la perfección en la pantalla de la Tablet... Pero a mí me sigue doliendo. Yo quería algo más. Y ahora, si me disculpáis, ya se me ha instalado el juego y tengo que salvar al mundo.

 


<< Anterior Siguiente >>