¿Estamos preparados para propuestas como la de Rainbow Six Siege?

Os comentaba hace ya unos meses que la propuesta de Rainbow Six Siege me parecía estupenda, sobre todo teniendo en cuenta que era un juego muy enfocado a disfrutarse junto a amigos. De hecho, yo pude disfrutar de una partida junto a algunos de sus desarrolladores en la pasada Gamescom y lo dejaron bastante claro: Los jugadores que tienen micrófonos e interactúan entre ellos siempre suelen ganar frente a los que no lo tienen. Este fin de semana fue la beta abierta, y seguro que muchos de vosotros pudisteis comprobarlo en vuestras carnes. 

Pero seguro que también comprobasteis otras muchas cosas, al igual que yo. Entre ellas, y creo que la más importante, es darse cuenta de que la propuesta multijugador de Rainbow Six Siege puede ser excesivamente compleja para algunos jugadores. Durante el fin de semana, si os soy sincero, creo que no pude disfrutar de una sola partida en la que alguno de mis compañeros no fuera un trol que se dedicaba a disparar a sus propios compañeros o no fuera alguien que estaba muy perdido como para entender lo que había que hacer. No culpo a ninguno de los dos: los trols van a existir siempre porque no les da para más y el juego es muy exigente para los recién llegados. 

Probablemente la solución más sencilla llegue con el propio juego final, ya que pagar por él no es lo mismo que poder instalar una beta abierta gratuita. La mayoría de trols, imagino, se habrán quedado a medio camino. Desde ayer estoy disfrutando de la versión final de Rainbow Six Siege y es cierto: hay menos trols y por fin pude disfrutar de alguna partida más o menos memorable. Pero es cierto que el juego tiene una curva de aprendizaje muy elevada e incluso yo pequé de novato. En varias de las primeras partidas que realicé fui consciente, ya que me mataron muy rápido al no tener en cuenta muchos de los factores que son básicos para triunfar en el juego... incluso uno de mis compañeros se puso a gritarme con su micrófono porque no me puse a comprobar las cámaras de seguridad para informarle de que el camino estaba despejado. Y claro, como yo hay muchos. 

No me entendáis mal, porque no quiero decir que lo único válido en el mundo de los videojuegos a nivel multijugador sea la sencillez de conceptos de lo que propone la saga Call of Duty (aunque incluso ésta ya tiene una curva de aprendizaje bastante elevada), pero no creo que Rainbow Six Siege pueda disfrutarse en plenitud jugando solo. De hecho, la mejor forma de disfrutar de esta nueva propuesta de Ubisoft es junto a varios amigos, y cuantos más mejor. El título cuenta con varias misiones individuales en las que puedes aprender los conceptos básicos, e incluso también se puede jugar contra enemigos controlados por la máquina junto a otros compañeros reales, que también ayuda un poco a adaptarse a lo que el juego pide de ti. 

Espero sinceramente que Rainbow Six Siege consiga alcanzar su equilibrio, en el que los jugadores nuevos puedan introducirse en su mundo lo más rápido posible sin aguantar a trols y sin dificultar demasiado el trabajo de otros jugadores más curtidos. Solo el tiempo dirá si lo han conseguido y si la manera de distribuir el matchmaking es correcta (en el juego final los jugadores que tengan nivel 20 o superior pueden entrar en otro modo de juego donde solo se van a encontrar con jugadores también con ese nivel mínimo, e imagino que éstos ya sabrán jugar de sobra). A los que tengáis dudas, ya os lo voy diciendo: no es un juego que vayan a disfrutar todos los tipos de jugadores, con un aprendizaje duro y en el que se hace bastante imprescindible jugar con amigos.