Esta semana, Microsoft arregla Xbox One

Xbox One es una gran consola. El día de su lanzamiento, no lo era: Microsoft había metido de por medio muchas cuestiones ajenas a los videojuegos y que no fueron nada bien recibidas por los jugadores. Para colmo, PS4 resultó ser más bonita, más pequeña, más potente y más barata, lo que puso las cosas muy difíciles a los de Redmond. Aún están intentando recuperarse del traspiés inicial, pero viendo hacia dónde marcha la consola estas navidades, parece que se recuperarán del revés si esta semana va bien. 

 

Para empezar, se ha lanzado una de sus gran exclusivas, Rise of the Tomb Raider, que ya deberíais saber que es una aventura muy maja y que se suma a Halo 5 como uno de los grandes exclusivos otoñales de la plataforma, algo que no puede decir Sony y que Microsoft no le está echando en cara porque, bueno, tampoco iban a sacar nada de ello. El cambio de actitud, por cierto, es otra de las cosas que han hecho bien con Xbox One desde el lanzamiento, y se nota en muchos detallitos. 

 

 

Luego está la actualización del día 12, que se va a adornar con una New Xbox One Experiencie toda la interfaz de la consola. Fuera coña, no sé si habéis usado una Xbox One alguna vez, pero sus menús son un puto coñazo, y eso que a mi me encanta el aspecto colorista y cuadriculado de Windows 8, que es lo que imitaban aquí. La nueva interfaz va a ser una gran ayuda para los que ya tienen una Xbox One, pero también deja mejor un asunto en el que, parece mentira, Sony había ganado al gigante del software en su propio terreno. 

 

Ligado a esto, está la retrocompatibilidad con Xbox 360, que es un lujo, la verdad. Ya hemos visto que funciona muy bien en determinados juegos y que aunque no vaya a llegar a todos los juegos, Microsoft parece haber hecho el proceso bien sencillo para animar a las compañías y a los usuarios a emplearlo. Ahora mismo, sale mucho mejor comprar ciertos juegos en Xbox One que en PS4 por el sencillo hecho de que te regalan juegos retrocompatibles, como ocurre con Fallout 4 y Rainbow Six Siege. 

 

 

Y por último, Xbox One ha conseguido que EA Access incluya uno de los juegos más esperados por todo el mundo, Star Wars Battlefront. Los usuariso de Xbox One podrán jugar tres horitas al FPS de estas navidades, algo que desde luego dará ventaja a más de uno pero que es en general un bonito gesto y punto a favor de la consola. Como ya hicieron con FIFA 16 hace unos meses y como repetirán en el futuro con casi total seguridad, EA tiene aquí un buen aliado, y Microsoft igual con ellos. 

 

¿Es este post quizá demasiado positivo? Quizá, pero es verdad que Xbox One recibe poco amor y que cuando Microsoft y Sony hacen las cosas bien, conviene recordarlo tanto como cuando lo hacen realmente mal, que es mucho más a menudo. Además, como ya he dicho muchas más veces, cuanto más se peguen de hostias como iguales Microsoft y Sony, mejor para nosotros, los consumidores. 

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