Esta Navidad merece la pena cambiar de generación

Hace poco menos de dos años, concretamente el seis de enero de 2014, este vuestro redactor daba el salto de sus 'viejas' Playstation 3 y Xbox 360 a su nueva y flamante Playstation 4. Un salto que se saldó tras unas navidades más bien cortas en lanzamientos con una bonita máquina cuadrada a la que tuve que alimentar con indies y poco más hasta que al fin inFAMOUS Second Son vio la luz y pude darle de comer con algo que no fueran refritos, indies o un Knack y un Killzone que, de lanzamiento, se quedaron cortos. 

 

Dos años han pasado, y junto a la espectacular bajada de precio de ambas consolas, Playstation 4 y Xbox One, los nuevos jugadores recién llegados a la nueva generación se van a encontrar no sólo con un catálogo mucho más nutrido que el que vimos en nuestro momento los pioneros, y para colmo con ofertas y bajadas de precio abismales en sus títulos, sino que además van a poder sobrevivir durante meses tan sólo con los numerosos juegos gratuitos que incluyen ambas plataformas. 

 

 

Free to qué

Público y prensa parecen seguir obsesionados en mantener una postura tirante y recelosa frente a los juegos free to play, esos títulos que de primeras son gratis pero luego incluyen microtransacciones, o lo que es lo mismo, objetos de pago en el juego. Objetos que hacen que tú, pobre jugador que no quieres pagar por un caballo más bonito o una camisetacon flecos, te sientas como Kvothe entre tanto niño pijo con dinero para comprar tontunas. 

 

Curuiosamente este recelo de prensa y público a probar, jugar y disfrutar de títulos free to play, no se extiende, paralelamente, a los juegos de pago que también incluyen microtransacciones y pagos como Destiny, The Division, Call of Duty o Battlefield. La postura es abstracta, por no decir estúpida, y mientras en CoD alguien se gasta los lerus para modificar su arma y reventarnos la cabeza y nos parece normal a pesar de haber gastado 70 pavos en el juego, cuando esto pasa en un f2p hasta nos enfadamos. ¿Es lógico? Pues no. 

 

 

Culpando a la calidad

Otra postura que justifica la negación a los f2p es su supuesta escasa calidad, que son 'jueguitos para móviles' o que dependen demasiado del 'grindeo' y el 'farmeo' -machacar niveles y jefes finales una y otra vez- para sobrevivir. Una queja curiosa que parece olvidar gran parte de la jugabilidad de Final Fantasy XV, Dragon Quest Builders y Destiny, entre otros. 

 

¿Son los f2p de peor calidad que los juegos normales? Pues sí y no, de todo hay, pero en este último año hemos visto cómo las compañías se han puesto las pilas y han llegado hasta nosotros cosas muy interesantes que, a pesar de ser algo antiguas en PC o adolecer de algunos fallos, ofrecen una jugabilidad intensa, un producto sólido y/o una buena historia de forma totalmente gratuita para quienes no queramos desembolsar un euro en la experiencia. 

 

 

Todo lo que tienes que jugar

Si vás a dar el salto de generación estas navidades hazme caso: no seas tonto y aprovecha, porque tienes mucho por jugar sin necesidad de dejarte la cartera. Oh, sí, estoy convencido de que estarás deseando jugar a Uncharted 4, GTA V remasterizado, Fallout 4, Halo 5 y todos esos que están ahí esperándote para que les des tu aprobación, pero no le des la espalda al f2p y atrévete a explorar sus bondades.

 

Desde el exquisito Let it Die del padre de No More Heroes para Playstation 4 hasta el no tan exquisito APB Reloaded de PC y Xbox One -PS4 aún está en desarrollo- pasando por el interesante Neverwinter, el mega friki Star Trek Online, La lucha de robots de Hawkeen, el MOBA Smite, la promesa de Gigantic en Xbox One, Paragon, el ya veterano Warframe, el MMORPG Onigiri, el juego de cartas Astaroth y, si dáis el salto de PS3 o XBox 360 a PC, los miles y miles f2p de la talla de League of Legends o Hearthstone: Heroes of Warcraft.

 

En definitiva, si váis a dar el salto ahora, no dudéis en probar alguno de los muchos f2p que váis a encontrar en vuestra plataforma digital de juegos, ya sea la Playstation Store, Xbox live, Steam o GOG.com. Muchos de ellos tienen valoraciones pésimas porque es más fácil poner mala nota a un desheredado que al hijo rico de la distribuidora de moda, pero es posible que a pesar de ser feo os guste, y sí ahorráis para el lanzamiento que esperáis o la bajada de precio del juego que os tiene hypeados.

 

¡Nos leemos! 

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