¿Esperamos demasiado de Infamous: Second Son?
Son tiempos complicados para el usuario que ha comprado una máquina de nueva generación. Los estrenos brillan por su ausencia y muchas de sus máquinas llevan semanas apagadas. Es obvio que ante ese panorama muchos jugadores busquen un motivo por el que acercarse a sus tiendas favoritas y comprar, lo antes posible, algo con lo que poder disfruta por fin de nuevos días de juego a bordo de sus flamantes plataformas de nueva generación. Eso me lleva a pensar que, quizás, estamos sobrevalorando Infamous: Second Son.
Siendo dos grandes juegos, me pregunto si le estamos poniendo a la tercera parte de la franquicia un halo de vendeconsolas y una categoría de salvador de catálogo que quizás le viene grande. No dudo que Second Son acabe siendo un juego notable, pero comienzo a dudar seriamente que cumpla las expectativas a las que, inconscientemente, estamos sometiendo a la producción de Sucker Punch. Hace unas horas se ha mostrado un nuevo gameplay del título en el que se han visto alguna de sus virtudes:
Tiene buena pinta, pero de ahí al estatus de salvador que parece tener el juego en las primeras andaduras de PlayStation 4 hay un trecho. De hecho, sabiendo de su concepción y de cómo iba en las primeras entregas, me parece un tanto decepcionante que el camino bueno o malo del protagonista vaya a terminar en caminos y secuencias de vídeo de uno u otro bando, sin sacar partido real a la tecnología de la máquina de Sony. ¿Qué tal por apostar por eventos narrativos más allá del vídeo y demostrar, realmente, que la next-gen puede (y debe) alejarse de esos estándares narrativos que se afincaron en la generación pasada y que parece que difícilmente nos abandonarán en tiempos venideros?
Dejando de lado ese apartado de historia y de lo que pueda contar el juego al final, no han sido pocos las producciones que, dado lo cercano que han estado del debut de la máquina en el mercado, les ha acabado pasando factura las ganas de ver al juego girando en nuestro sistema. Pasó en la pasada generación con Dead Rising en Xbox 360 o Resistance en PlayStation 3. Veremos si no le acaba pasando también a Infamous. Por el bien de los que ya tienen una PlayStation 4, estaría encantado de equivocarme, pero viendo la recepción de los dos anteriores y la del presente episodio, no puedo evitar el pensar en que muchos usuarios se están agarrando a un clavo ardiendo… y con el retraso de DriveClub y Deep Down, aún más.
El tercer Infamous será un juego estupendo, pero más vale que comencemos a relajarnos antes de que nuestras locas expectativas acaben comprometiendo el resultado final de una obra que puede que estemos sobrevalorando sus capacidades para vender o justificar la compra de una máquina de nueva generación. PlayStation 4 está pasando hambre de exclusividades, es indudable, pero mejor controlar esa hambruna y degustar los buenos platos que llegarán con cierta cabeza.
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