Es imposible darnos lo que queremos

Cada vez me revienta más las reacción de ciertos jugadores ante los anuncios de los juegos 'gratuitos' que recibimos todos los meses por las suscripciones a PlayStation Plus y Xbox Live Gold. Es un hecho que estos juegos no son regalados ni de coña, porque pagamos 50 euros al año, más o menos, por ellos y por jugar online cuando la PSN no va de culo o Xbox Live no decide ir a dos por hora, pero las reacciones pueden conmigo.

Ni dios es capaz de contentarse ni un poquito con los juegos que regalan. Este mes, PlayStation Plus tiene a segunda temporada de The Walking Dead y Magicka 2, la segunda parte de un gran juego que no todo el mundo ha jugado y un juego indie multijugador bastante original y divertido. Y sin embargo, todo son malos comentarios. La gente quiere The Order 1866 o incluso Knack antes que estos dos juegos, y a mi no me termina de entrar en la cabeza.

Ojo, no es una cuestión de gustos, sino de salud mental. Cuando recibes juegos 'gratis' todos los meses a cambio de una cifra irrisoria en comparación, pues en dos meses ya has recibido juegos para justificar ese precio, y tu reacción es enfadarte, es que algo está mal. Quizá no sea que algo está mal con los jugadores, que también, sino que las compañías y la industria parecen enviar un mensaje inadecuado y no consiguen que la gente recuerde los buenos juegos que ha habido en el pasado. 

El mes de septiembre, sin irnos más lejos, Sony puso a nuestra disposición Grow Home, todo un juegazo, y Super Time Force Ultra, otro multijugador bien gracioso. Ese mismo mes, Microsoft, puso para descargar Tomb Raider y Crysis 3, entre otros juegos. Y de esto solo han pasado 60 días, ¿realmente la gente se olvida tan fácilmente y tiene tanta facilidad para odiar algo que les ha dado una alegría hace nada? ¿Dónde está el problema? 

Entiendo que muchos estén cansados de indies por todas partes, pero así es la vida. Estos juegos no son ni mucho menos malos, pero parece que el Triple A nos sigue tirando mucho más y que el resto no son juegos de verdad. Será eso, ¿no? Porque me parecería flipante que sencillamente seamos unos desagradecidos que pagamos una cifra más que aceptable en comparación con lo que recibimos todos los meses por cada plataforma. 

En cierto modo, es lo que pienso. Por un lado, a los jugadores nos cabrea pagar por DLCs de pago y microtransacciones en los juegos, y por otro, nos revienta que nos den juegos en un servicio de suscripción. Ahora que tengo Netflix y no elijo todo lo que hay en la plataforma ni cuanto dura, esta última actitud me parece aún más escandalosa aún. ¿No deberíamos relajarnos un poquito los jugadores y tratar de vivir más tanquilos con el aspecto no tan malo de las malas compañías?

Y antes de que los lancéis como lobos a por mi, recordad que me parece fantástico que os quejéis y que peleéis porque los videojuegos no se venden por trozos, pero no sé yo si PlayStation Plus y Games With Gold se merecen toda la mierda que se les echa encima, os gusten o no los juegos que ofrecen.