¿Es el juego en streaming el futuro?
Sin hacer mucho ruido, cada vez hay más compañías lanzándose al mundo del juego en streaming, y eso da que pensar. Da la sensación de que estamos ante esa tecnología que solo necesita tiempo y mejores infraestructuras en casa para reemplazar lo que un sistema doméstico puede hacer, y como es lógico las empresas quieren empezar a soltar el cebo a ver si hay peces en el agua. ¿Podría ser este el gran fin de las consolas en casa?
Supongo que gurús y visionarios de la industria como Michael Pachter no tardarán en decir que sí. Por mi parte, creo que ese escenario nunca llegará, pero sí que vislumbro un futuro en el que el juego en la nube tiene una parte importante del pastel, un escenario con el videojuego a lo Netflix y con gente jugando en casa sin más hardware que el controlador. Y casi diría que ese momento se está acercando a pasos agigantados.
Por un lado tenemos PlayStation Now -aunque siga sin llegar a España- lanzando la señal de juegos de PSX y PS2, un servicio que conocemos desde hace tiempo y que está reservado a un catálogo retro, lo que garantiza menos tráfico de información y más garantías de una experiencia óptima. Por el otro, entre 2017 y especialmente 2018 hemos visto como Nintendo, Google (con Chrome y Assassin’s Creed Odyssey) y ahora Microsoft con su Project xCloud se lanzan al ring con sus propias propuestas. Si hasta en España se acaba de anunciar WADE, un servicio de streaming con un catálogo bastante interesante... La tecnología se está poniendo a prueba, y cada empresa muestra sus cartas.
Como siempre, lo que veremos ahora será algo similar a lo vivido con la Realidad Virtual. Asistiremos a un florecimiento de distintas ofertas del que terminarán saliendo tres o cuatro referentes, y cada compañía tendrá el suyo. La parte más beneficiada a corto plazo será Nintendo Switch, porque si se consiguen buenas conexiones fuera de Japón en los próximos años podrá seguir plantando cara a sus rivales de la próxima generación. Sabremos qué estrategia planean en Kioto cuando veamos qué ofrece la revisión de la consola del año que viene, y sepamos qué mejoras trae en cuanto a conectividad.
Si me preguntáis a mí, como perro viejo sigo prefiriendo las cosas tangibles en casa y la seguridad de no depender de internet. Pero quién sabe, también era un fiel defensor del formato físico hace unos años y el mercado ha conseguido que me pase a lo digital. Seguro que nacen ofertas interesantes y complementarias con lo que sigo queriendo. Lo que está claro es que el juego en la nube ya ha llegado, y será mejor que nos acostumbremos a él.
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