Epic salva a los desarrolladores de Reckoning
El otro día hablábamos de la caída de Big Huge Games (los responsables de Kingdoms of Amalur: Reckoning), que se vieron repentinamente envueltos en un colapso total que conllevó de manera irremediable al cierre de la empresa a finales del pasado mes de mayo. No obstante, la cosa puede acabar más que bien para los empleados de esta compañía, ya que casualmente te han visto sin trabajo justo cuando Epic Games empezaba una caza de talentos en pos de los nuevos proyectos en los que se va a embarcar, naciendo así la idea de crear Epic Baltimore.
Michael Capps, presidente del estudio, declaraba lo siguiente en la página web de Epic: “el ex-jefe de equipo de Big Huge Games se puso en contacto con nosotros el pasado miércoles. Querían montar una nueva empresa, y mantener a algunos de los talentos clave desplazados por el despido… y confió en que se podría utilizar una de las franquicias de Epic como punto de partida para un nuevo juego. Nos encantó que todos quisieran seguir trabajando juntos, pero estaba bastante claro que tendrían problemas para el desarrollo de una demo y, con ello, la obtención de fondos antes de que sus ahorros personales se acabaran. En una de esas casualidades de la vida, los directores de Epic se pasaron toda una mañana discutiendo cómo nos gustaría construir proyectos más exitosos con nuestro actual equipo en crecimiento; pero estaba claro que íbamos a necesitar el dramática ingreso de algunos de los mejores talentos para llegar a hacerlo. Lo cualtodos sabíamos que era imposible... Así que ahora estamos pensando en iniciar un estudio imposible en Baltimore. :)”
Los detalles aún están por desarrollarse, pero se sabe que algunos empleados comenzarán a trabajar en la sede de Carolina del Norte de la compañía tan pronto como todo se vaya arreglando. Sin embargo, no sabemos qué pasara con las altas esferas de la compañía, con Ken Rolston, Robert Anthony Salvatore y Todd McFarlane a la cabeza y en gran medida partes responsables del torcido camino que llevó a la empresa a la bancarrota.
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