En el equilibrio está la virtud
No sé si os acordáis de que hace unos años discutíamos mucho sobre el futuro de los videojuegos. La generación de PS3, Xbox 360 y Wii había introducido bastantes cambios en la manera en la que concebíamos los videojuegos en el mundo de PlayStation 2, Xbox y GameCube y parece que temíamos que eso fuera un no parar y que no reconociéramos al final nuestro medio predilecto. A día de hoy, seguimos discutiendo el tema, pero de otro modo.
El problema ahora es la rentabilidad excesiva que se quiere extraer a los videojuegos, no si los multijugadores se iban a acabar imponiendo a los juegos con una historia con principio y fin que habíamos jugado toda la vida. Cuando juegos como Bioshock 2, Uncharted 2 o Tomb Raider incluían con calzador un modo multijugador, muchos pensábamos que este tipo de experiencia que nos gustaba en otros juegos iba a arruinar aquellos otros que nos gustaban por su campaña en solitario.
Lo mismo pasaba con los modos cooperativos: de pronto, casi todos los juegos los empezaban a incluir y parecía que solo jugando con otras personas a tu lado de lo podías pasar bien. Esta idea ha evolucionado hacia algo bueno, creo yo, y casi todos los juegos que ahora tienen un modo cooperativo son una maravilla, incluso si como Halo 5, prescinden de la pantalla partida de siempre.
El caso es que la discusión entre juegos online y juegos con campaña normal parece infructuosa de narices cuando en un mismo año se lanzan juegos como The Witcher 3, Fallout 4 y Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, que tiene multijugador y tal, pero es algo muy secundario en comparación con su gigantesca campaña. Estos, junto con Bloodborne y Batman: Arkham Knight son quizá los juegos más importantes de lo que va de año, y todos tienen un modo para un jugador fortísimo.
¿Es que el tiempo pone las cosas en su sitio? No lo sé, puede que sea así, porque aunque ha habido protestas por la ausencia de una campaña en Star Wars Battlefront, que sea eminentemente multijugador no ha molestado tanto a los jugadores, que lo han comprado en masa. La gente también se ha quejado de que Call of Duty Black Ops III no incluyera la campaña en las versiones para PS3 y Xbox 360, pero también comprenden que son versiones de la generación anterior y que los estudios están dando la espalda a esas consolas.
Dios me libre de decir algo como que 'el mercado se regula solito', que no quiero parecer aquí neoliberal naranjito, pero es cierto que el tiempo demuestra lo que funciona y lo que no y que a veces anticipamos cosas con miedo y extremismo que no tienen demasiada lógica. Al final, ni los controles por movimiento han acabado con los juegos 'hardcore', ni los juegos para móviles se han impuesto por completo, ni el free to play va a ser tan malo ni los juegos online se han comido a los juegos 'de siempre'.
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