En Dragon Quest Builders piensa en el urbanismo
Lo que os voy a contar aquí no son trucos de Dragon Quest Builders, solo consejos para que disfrutéis de manera más eficiente de este magnífico juego; uno que tiene un detalle curioso en lo referente a su proceso constructivo. En el título de Square Enix obtenemos poco a poco piezas decorativas para adecentar cada habitación y casa que hacemos, pero hay dos que llegan tarde: los techos y las ventanas. El problema de llegar tarde estas últimas es que, por creer que no las necesitamos, hacemos las casas demasiado juntas, lo que origina un problema. Recordad: en Dragon Quest Builders construimos ciudades, no casas individuales. Ojo al urbanismo.
Si hablamos de los techos, sí que se puede hacer uno artificial. Lo primero a lo que me dediqué al meter Dragon Quest Builders en la consola fue a hacer un rascacielos, y se puede, usando el material primordial de suelos y paredes también como techo; es decir como un forjado. Lo más curioso es lo segundo: ¿hay ventanas en Dragon Quest Builders? Pues sí, pero no las descubres hasta pasadas unas seis horas de juego. Lo curioso es que el videojuego entiende una habitación hecha y completa si cuenta con una puerta, una cama y una antorcha, pero claro, si le pones un techo y una llama ardiente, lo que acabas teniendo es una trampa mortal, un espacio en el que el aire será engullido por la antorcha y el habitante del interior acabará muriendo. Ahí surge la necesidad de un elemento para poder ventilar.
Pero sí, hay ventanas que podrás hacer cuando encuentras arena, que te permite realizar cristal y con él podrás construir estas. Cuando consigues las ventanas descubres que es importante en Dragon Quest Builders construir por orden y con cabeza, es decir, pensar en el urbanismo de tu ciudad, ¿cómo están ordenados tus edificios, cómo caminan tus habitantes por ella?. Si empiezas el juego y te dedicas a hacer mil habitaciones a ras de tierra descubrirás que no has dejado espacio para ventanas ni para el empleo de futuras disposiciones preconfiguradas de cuartos, lo que te obligará a destruir lo realizado y volver a edificar, algo que querrás hacer para poder conseguir el máximo nivel de tu base.
Este es el consejo más importante a la hora de construir en Dragon Quest Builders: hazlo con cabeza, no construyas a lo loco y piensa en la totalidad de tu base como una ciudad. Imagínate que tienes todos los elementos básicos de construcción desde el principio del juego, porque lo acabarás teniendo, y no te concentres en construir habitaciones, sino ciudades. Esto quiere decir que prepares pasos entre las casas que hagas, unos que te permitan poner ventanas y también para poder caminar tú por ellos. Si queréis inspiración echadle un vistazo al plan Cerdá, una de las actuaciones urbanísticas más acertadas de España y que dirige la construcción de la ciudad de Barcelona. Si no lo hacéis así, tendréis que destruir mucho para reconstruir. Mucho ánimo, arquitectos.
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