En busca de la identidad propia de Halo 5 Guardians

Ante uno de los últimos tráilers de Halo 5: Guardians en el que se volvía a dar por enésima vez por caído en combate al Jefe Maestro, me preguntaba si la saga podría sobrevivir sin su protagonista, sin el icono que representa a Xbox como 'mascota'. Y sí, tras haber jugado a Halo 5, me parece perfectamente posible.

Ya no es sólo esa impresión que queda tras Halo 4 de que la auténtica protagonista es Cortana, no. Halo siempre ha sido más que el Jefe Maestro, Halo es su universo, su estética, sus mecánicas de juego fieles al comienzo de la saga, sus escenarios y la forma en que los enemigos los abordan haciendo que las dificultades Heróica y Legendaria sean puro placer hecho FPS,... Y Halo 5 tiene parte de eso, pero la otra parte se ha quedado por el camino.

Se ha tenido que quedar por el camino por el simple hecho de que 343 Industries, los ahora propietarios de una saga iniciada por Bungie, necesitaban hacer algo ligeramente diferente para dar a entender que esto es su juego y que no sólo están siguiendo el manual de 'cómo hacer Halo'. Necesitaban una identidad propia, y por supuesto, necesitaban estar al día con la actualidad del género, y eso incluye potenciar la agilidad y libertad de movimiento.

En el proceso de todo esto, Halo ha perdido su identidad original, claro. Ahora Halo ya no se juega como se jugaba antes Halo, ya no es el marrón que le cayó a 343 tras lo creado por Bungie, sino que, a pesar de que la nueva 'Trilogía del Reclamador' comenzaba en el anterior juego, Halo 5: Guardians es un nuevo comienzo para la saga, y sobre todo en cuanto juguéis a la campaña os daréis cuenta de lo que digo, ya que no iba muy desencaminado al hablar de iconos.

Se han tenido que quedar por el camino muchos detalles que hacían especial a la saga para poder aportar las novedades que hacen especial a Halo 5. El problema es que todas esas novedades van enfocadas, no a que sea un Halo, bien diferenciado de todo lo demás, sino a que sea un FPS más de hoy en día con la ambientación y el feeling de la saga.

A la hora de jugar la campaña todo esto no se nota tanto en realidad, salvo por la disposición de botones completamente diferente a lo que nos tenía acostumbrados y los cambios en prácticamente todas las armas, la sensación de batallas épicas en mapas bien abiertos con un montón de posibilidades sigue ahí. Si sólo te interesa Halo 5 por continuar con la historia y exprimir la campaña no creo que te vayas a arrepentir, aunque su final tan abierto y con tanta intención de una nueva entrega es tan evidente que es hasta un poco molesto. Sólo les ha faltado anunciar que veremos Halo 6 en el E3 2017. Pero en realidad, el problema está en si todos estos cambios afectarán más al multijugador.

Y aquí estamos, un día antes del lanzamiento del juego, con muchos análisis ya en la red, y nosotros aún no lo tenemos. Como comentaba en el último MGPodcast, a día de hoy los modos de juego online llevan varios días disponibles, pero bajo unas condiciones específicas, en listas de juego creadas para quienes tuvimos acceso previo, y claro está, no tiene por qué ser representativo de las condiciones finales del juego y no quiero arresgarme a que vuelva a ocurrir como con The Master Chief Collection.

Pero aún así, en The Master Chief Collection había mucho más producto como para que el problema del online fuese tan determinante, pero aquí es diferente. Y sobre todo es diferente porque la propuesta online de Halo 5: Guardians es bien interesante (Warzone sobre todo) y puede llegar a ser lo único que justifique esta pérdida de identidad de la saga con un nuevo rumbo. En un momento en el que hay tanta oferta de FPS y tantos han sobrepasado a Halo a nivel de mecánicas (hola, Destiny), lo que 343 Industries tenga que decir al respecto es clave. No pueden fallar.