Empachado de The Phantom Pain
Tengo empacho de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. Con la broma, ha sido más de un año de vídeos, de anuncios, de confirmaciones y desmentidos, de teorías, rumores y especulaciones que se han alargado desde el pasado verano. Hemos jugado a Ground Zeroes y hemos comprendido ya la crudeza de su argumento, la capacidad de su jugabilidad, las posibilidades del empleo de una cámara nueva, un mejorado HUD y todo el resto de opciones añadidas que harán de The Phantom Pain un gran título y, esperemos, un inmejorable Metal Gear; pero estoy ya empachado del juego.
Pese a que se filtró un vídeo antes del E3, un teaser que anunciaba una dureza atroz, yo me esperé a verlo durante la conferencia, ya que ese era el momento programado para hacerlo. Expectante ante nueva información del juego, vi el vídeo y no lo disfruté, porque no me aportó nada. De nuevo, personajes que ya sé que no acabarán bien, aparecían heridos. También Big Boss se mostraba apenado; ya soy conocedor de que el juego le va a trolear por todos los lados. Tras un rato viéndolo, comprendí que ya lo sé todo, al menos lo que necesito de este videojuego para saber que me interesa y quiero jugarlo. Llegados a ese punto, me molestó que empezara a enseñarse información más concreta de Diamond Dogs y de lo único del videojuego cuyo desarrollo desconozco casi por completo.
No comprendo qué sentido puede tener que la campaña de entrega de información acerca de este quinto capítulo consista en darnos más y más detalles, cada vez más concretos, de su trama, que son claramente spoilers de tamaño orco de las cavernas. Y ya me fastidió lo soso que fue el final de Ground Zeroes, porque ya lo conocía, ya lo vi en otro vídeo. Pude especular con la escena de la bomba de Paz todo lo que quise, leer en foros y debatirlo en hilos de comentarios. Al final, lo único que hizo el adelanto que precede a The Phantom Pain fue confirmarme detalles que suponía, como quien lee las soluciones a un acertijo, pero ¿la sorpresa? Pues no existió. Y es una lástima.
Pero no contentos con esto, se enseñó un vídeo de 30 minutos de jugabilidad. Resulta curioso esta muestra cuando ya hay un videojuego en el mercado que te permite disfrutar de ella, y resulta todavía más extraño que se siga dando información y datos sin contar con ello.
Kojima y su equipo han hecho muchas cosas, y bien, en esto de la publicidad sobre videojuegos, con trailers repletos de intrigas que le piden al jugador que las solucione y ha ofrecido un adelanto jugoso y jugable para ponernos los dientes largos. Pero parece que no es consciente de estos pasos. Además, esto le hará mucho daño al arranque del juego. Al estar los misterios de la trama ya presentados, puede que el juego solo muestre novedades argumentales en sus tramos finales o intermedios. Esperemos que no.
En definitiva, esta demora en su lanzamiento está afectando, mucho en mi opinión, a la manera de llevar el marketing de este Metal Gear. No sé vuestra opinión, pero yo estoy agotado de tanto Big Boss y Kaz despiezado (cuando aparezca por partes durante la partida, mi cara va a ser absolutamente inexpresiva), es más, cuanto más veo siento que más me estoy estropeando el juego, uno al que llegaré ya sin apenas sorpresas ¿O será capaz el creativo de jugar con la información dada y sorprendernos, sabiendo que sabemos lo que sabemos? Sería una grata alegría, pero por ahora, ya he tenido bastante de The Phantom Pain
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