Emily, la ninja; Corvo, el asesino
Emily y Corvo son los dos protagonista de Dishonored 2. Sus rutas son similares en el juego y los cambios en sus historias, mínimos, por lo que su diferenciación depende enteramente de nosotros. Aunque esto es algo que por lo general me hubiera gustado mucho y me habría parecido la mejor forma de actuar, también me hubiera gustado que Dishonored 2 nos empujara a jugar de un modo u otro dependiendo del personaje escogido.
En mi cabeza, las motivaciones de Corvo y Emily son ligeramente distintas en esta aventura, y eso no se ve del todo plasmado cuando eliges jugar de una forma o de otra. Por ejemplo, ¿realmente Emily se dedicaría a matar a todos sus siervos para recuperar su trono? Y por otro lado, ¿estaría Corvo tan tranquilo como para no dejarse llevar por la sed de sangre después de que su hija fuera raptada por una usurpadora al trono? En mi cabeza, Emily es la vía sigilosa y no letal y Corvo, el asesino que deja un rastro de caos y sangre.
En el primer juego, Corvo tenía otros objetivos y otras motivaciones. La emperatriz, ya muerta, no iba a volver; y sus aliados podían salvar el país y dejarlo mejor de lo que estaba (en teoría), por lo que ir con cuidado y sin hacer ruido ni matar a nadie tiene cierto sentido. En el segundo juego, en cambio... Casi podría decirse que veo a Corvo cediendo a lo que le ha fallado en el pasado. Con Emily, por el contrario, la veo con esperanza por su gente, y matarla no es muy esperanzador, incluso si luego la condena a los conspiradores es casi peor que la muerte en varios casos.
A lo que quiero llegar es que empezar mi segunda partida con Corvo, pues la primera fue con Emily, me ha costado un poquito y me ha cansado una pizca porque, aunque estoy jugando a lo bestia y como un animal con este personaje, la historia no está planteada del todo para hacerlo así. La narrativa está en un terreno muy neutral, independientemente de lo monstruoso o sigiloso que seas, y eso podría haberse cambiado gracias a la opción de elegir entre dos protagonistas que fueran muy distintos.
Aún con esto, creo que Dishonored 2 es un juego redondo y genial que se puede jugar de mil maneras. Conozco a gente que lo está jugando sin indicaciones y que está buscando runas y artefactos "a mano" sin ayuda del corazón, consiguiendo así una experiencia muy diferente a la que he tenido yo, por ejemplo. Jamás se me ocurriría limitar este juego a nivel jugable en estas ideas, pero sí me hubiera gustado que delimitara a sus personajes mejor. Quizá la forma que propongo no sea siquiera la mejor, pero jugar con Emily o Corvo, incluso con los distintos poderes, me ha dado un poquito igual.
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