1. Mundogamers
  2. Noticias

El valor del streaming es el alquiler

Accesibilidad ante todo
Por Dayo

Siendo el pedante insoportable que soy, se me rompe un poco el corazón cuando oigo a la gente hablar de los videojuegos o las consolas como meros productos de usar y tirar. No voy a negar que me guste el mercado de segunda mano, ya que la mayoría de lo que poseo es gracias a sus precios reducidos, pero cuando voy a por algo me gusta poseerlo. Ahora mismo no vendería ni siquiera los títulos que me disgustan: son todos parte de mi creciente librería de videojuegos. Pero creo que el resto de los mortales, menos pedantes que yo, comparten una visión similar del medio: los juegos se compran y se compran a precio completo. Cuando se hace un análisis no sólo se habla sobre su valor como obra artística sino que también hay implícita una valoración de compra ¿deberías ir corriendo a la tienda por este juego? ¿Merece la pena pagar 60 euros por esto? Recuerdo una estadística que vi hace un tiempo que explicaba cómo la gente consumía muy pocos videojuegos, comprando menos de cinco al año. Hace poco, por algún motivo que desconozco, algo ha hecho “click” en mi cabeza y de pronto he recordado algo que solía hacer antes: alquilar.

 

Cuando existía Blockbuster había uno al lado de mi casa y acudía corriendo por las mañanas para llegar antes que nadie y así poder alquilar ese juego tan interesante que no podría comprarme. Cuando desaparecieron los Blockbuster recurrí a GAME; pero pasó el tiempo, empecé a ganar más dinero, mi backlog fue creciendo cada vez más y de pronto coger el autobús para ir a un sitio que estaba a media hora (porque todos los GAME estaban a media hora de mi casa) no parecía tan conveniente, así que acabé olvidando esa posibilidad.

 

¿Dónde está el alquiler?

 

Me figuro que la gente sigue haciéndolo, evidentemente, pero es una posibilidad que no veo discutirse. La gente habla sobre comprar, esperar a que baje de precio, a las inevitables rebajas de Steam, pero no recuerdo haber visto una sola sugerencia que verse algo del estilo “está bien para alquilarlo”. De hecho eso es lo que yo pensaba de Mirror’s Edge, que era un juego de alquiler. Pero esa opción ha desaparecido de forma silenciosa y la comunidad no me ha recordado que existía.

 

No voy a llamar a todo el mundo para que de pronto empiece a sugerir el alquiler, pero ahora que se acerca la era del streaming creo que se nos ofrece una potencial vía de acceso a todo lo que queramos a través de precisamente esa opción.

 

 

Como quizá sepáis, yo me opongo a los servicios del estilo de Shinra Technologies porque me gusta poseer lo que tengo y no depender de mi conexión a Internet o de la buena marcha de la compañía X para poder jugar a determinado juego, pero alquilar es algo que haces en espacios cortos. Coges un juego y lo devuelves al día siguiente. Con el streaming no hay que moverse de casa ni hay que descargar nada: todas las opciones están ahí, disponibles desde el primer momento. Si  quieres probar algo, haces un pequeño desembolso y ¡bingo! Lo tienes disponible.

 

Sin embargo, creo que la industria no quiere impulsar el alquiler porque no es algo que beneficie a los estudios. Los precios suelen ser bajos y, si sólo tienes un juego durante un tiempo limitado, lo más probable es que utilices todo tu tiempo para pasártelo. Algo como Call of Duty se puede completar en apenas una tarde ¿cuánta gente dejaría de comprarlo sólo para alquilarlo de vez en cuando? No quiero decir que el público de pronto desapareciese porque esta es una saga con fans muy devotos y el multijugador les mantiene atrapados; casi les fuerza a comprarlo ¿Pero y con un juego de sólo un jugador, con una experiencia más breve? En su día recuerdo haberme alquilado Metal Gear Solid 3 para pasármelo en un fin de semana. Finalmente me lo compré el año pasado porque quería poseerlo, pero Konami ha tardado nueve años en ver ese dinero y además pagué una sexta parte de lo que costaría de lanzamiento. Hay público potencial que se pierde por el camino si das coba al alquiler.

 

Pero la otra opción es dejar a la gente sin nada. De momento llevo jugados más de 24 juegos este año, y eso es sólo contando los que han salido en 2014. Esos son títulos que poseo. Alguien saldrá y dirá que es comprensible porque es mi trabajo, pero ¿a cuántos videojuegos ha jugado el consumidor medio este año? Limitarse a cuatro o cinco títulos significa una visión muy cerrada y los juegos de nicho o más atrevidos pueden no tener una oportunidad. El alquiler podría dársela. La beta de PlayStation Now ofrecía la opción de alquilar cualquier juego disponible en su catálogo. Los precios eran disparatados, pero con un poco de suerte Sony los ajustará y, si se llega al equilibrio entre un precio beneficioso para la industria y el consumidor, se abriría una veda a la que, con suerte, se unirían otros futuribles servicios. Alquilar significa poder probar sin miedo, mirar si ese juego que ha recibido malas notas pero te da buenas vibraciones merece la pena a pesar de todo. Significa que un día no sabes qué hacer y de pronto te encuentras con un juego extraño que nunca antes has visto ¿y por qué no probarlo a ver dónde te lleva? Si la normalización de los servicios en streaming significa facilidades para el alquiler, yo me apunto.


<< Anterior Siguiente >>