El triste y solitario pabellón de los eSports

Hay que ver con la de artículos que tengo contando lo contenta que estoy con la evolución de los eSports en España… ¡Y ahora esto! Sí, no es que yo me haya vuelto loca, es que verdaderamente la Madrid Games Week me ha decepcionado. En muchos aspectos, en realidad. Pero lo que más me ha llegado y destrozado la patata ha sido el pabellón de los eSports y cómo se ha visto el concepto de deportes electrónicos en general durante la feria.

 

Si bien es cierto que el sábado era el día clave en el IFEMA, lo cierto es que me esperaba que hubiera más movimiento el resto de días. El jueves, día de la prensa y de “los más VIP” (decisión de la organización con la cual discrepo, por cierto), la feria estuvo demasiado tranquila. Es de esperar, ya que los días grandes suelen ser viernes y sábado, mientras que el jueves queda únicamente a disposición de aquellos que vamos por algo más que para disfrutar. No obstante, sí que había cierta actividad en el pabellón principal, mientras que la prensa pasó olímpicamente del pabellón de eSports. A algunos no les dio ni por asomarse, y otros entraron por error, confundiendo la entrada con la del otro pabellón. Eso sí que es triste.

 

El desinterés de los medios por los deportes electrónicos era todavía mayor y más palpable que el que sienten hacia los indies españoles, como ya comentamos en el MGPodcast de este fin de semana pasado. Pero lo mismo ocurre también con los jugadores “externos”, aquellos que son ajenos al mundo de los eSports, bien porque no tienen mucha idea, bien porque no quieren saber nada al respecto (como es el caso de aquellos que califican League of Legends de basura y de todo menos de videojuego).

 

La verdad es que SocialNat se lo había montado bien, y su esfuerzo se vio recompensado el sábado. Sin embargo, lo que yo vi, más que gente que asistía al pabellón para ver y conocer un poco más de deportes electrónicos, fue a niños-rata (y no tan niños) sentados delante de un ordenador, jugando a lo que sea que les pusieran por delante. Corregidme si me equivoco, pero… ¿eso no está más bien pensado para las LAN party o para hacerlo en tu casa? Comprobé en varias ocasiones que había gente que no se movieron en todo el día de la silla, con los ojos bien pegaditos a la pantalla del ordenador. Que eso está bien en el caso de probar varios juegos, que para algo está la Madrid Games Week. Pero si vas a dedicarte a jugar al mismo durante ocho horas, mejor te quedas en casa, que seguro que estás más cómodo y te sale más barato.

 

El suspenso se lo lleva la ESL. La marca más internacional parece estar decayendo en España, quizás engullida por la Liga de Videojuegos Profesional (quienes, por cierto, no estuvieron en esta feria con un stand ni nada de eso. Aunque ellos tienen su Gamergy, que les va bastante bien). El “stand” de la ESL no estaba en el pabellón adecuado. Su enorme pantalla de cine estaba escondida entre todo el stand que PlayStation se había montado, aprovechando la ausencia de Xbox, pero eso no conseguía más que hacerla invisible, convirtiéndose en una simple transición, un “voy de paso y no me paro a ver qué es esto” entre Assassin’s Creed: Syndicate y Uncharted con su tirolina.

 

Así, cuando me dio por acercarme a la pantalla y comprobar que estaban retransmitiendo la gran competición del fin de semana, me horroricé al mirar a mi alrededor. Siete personas estaban viendo un partido del Mundial de League of Legends. SIETE PERSONAS. Tiene parte de lógica, teniendo en cuenta que la gente ha pagado para ir a la feria, no para ver algo que se puede ver desde casa (y si es con los casters de la LVP, mejor que mejor. Al menos en mi caso), aunque eso entonces eliminaría por completo cualquier razón para sentarse delante de un ordenador y jugar al LoL.

En fin, había muchas formas de decepcionarme en el recinto del IFEMA, pero la que se lleva la palma es, sin duda, lo triste y vacío que estuvo el pabellón de los eSports. Si la organización ha estado pendiente de lo ocurrido, es bastante probable que no se repita en la próxima edición. ¿Que no se repita el hecho de que esté vacío? No, que no se repita un pabellón sólo para deportes electrónicos. Habrá que esperar al año que viene para ver qué hacen con la Madrid Games Week y un fenómeno de masas que, por un fin de semana, ha parecido sólo para cuatro gatos.

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