1. Mundogamers
  2. Noticias

El tráiler de Call of Duty WWII y la importancia de los dislikes en YouTube

Buenas y malas voces
Por Julián Plaza

Prácticamente todos los vídeos de YouTube tienen dislikes. Es una realidad tangible que muchas veces está manchada por el troleo y el hate gratuito, un tsunami de opiniones que se resume en una máxima: no puedes gustarle a todo el mundo. Si te esfuerzas por no cambiar te tacharán de inmovilista, si buscas dar con algo fresco tendrás al usuario conservador con el pulgar abajo. No existe el éxito rotundo.

 

Lo que sí hay es una larga diferencia entre una avalancha de opiniones negativas y los dislikes de los que no se libra todo gran anuncio. Ahí están Battlefield 1 y los 41 mil dislikes del tráiler de lanzamiento, Red Dead Redemption 2 y sus más de 7 mil valoraciones negativas o Call of Duty WWII y sus 83 mil pulgares abajo. Es algo asumible, a diferencia de lo que ocurrió con Infinite Warfare.


La publicidad que nadie quiere

 

Como ya comentamos ayer, Activision ha hablado muy positivamente del recibimiento global del próximo CoD, siendo el clip más rápido en alcanzar los diez millones de visitas y el tráiler de la franquicia que más ha gustado en toda su historia. Es una remontada importante si tenemos en cuenta a los más de 3 millones y medio de dislikes del tráiler de presentación de Infinite Warfare.

 

El año pasado asistimos a una muestra evidente de desgaste que ya se venía anticipando con unas ventas acumuladas en continuo descenso desde 2015. Es algo bueno, incluso para Activision. Hasta la franquicia ‘más papista que el papa’ necesita revisar sus cimientos para seguir siendo atractiva; lo que podríamos ver como un pequeño cambio de contexto es una acción tremendamente arriesgada y estudiada para que Call of Duty siga en el trono, o se mantenga como un claro aspirante a él.

 

CoD

Aprendiendo a levantarse

 

En una tendencia donde el videojuego de gran presupuesto va cada vez más a lo seguro, es muy positivo observar que las vacas sagradas no lo son tanto. Tampoco es que abogue por una industria que solo se fije en nuestros gustos, ahí no hay riesgo y algunas joyas nacen de él, pero agradezco ver que seguimos en un partido en el que la bola, algunas veces, también está en nuestro tejado.


<< Anterior Siguiente >>