El retraso de Halo Infinite y el solitario panorama de Xbox Series X y PS5 en sus estrenos
Tras haber sido pasto de los memes después de su aparición en el último Xbox Games Showcase, ayer mismo 343 Industries confirmaba el retraso en el lanzamiento de Halo Infinite para 2021. Esto quiere decir que uno de los grandes baluartes de Xbox Series X para su estreno se marcha, dejando el panorama de su estreno algo desolador. Y lo mismo ocurre con PS5, que no cuenta con ningún gran título como condimento a la compra de una nueva máquina.
Que a Halo Infinite le falta tiempo de desarrollo es evidente (no hace falta más que ver lo mostrado del juego), por lo que el retraso no deja de ser bueno para la obra. Esta franquicia siempre ha sido una de las referencias de Microsoft en sus consolas, a nivel de calidad y a nivel técnico, por lo que lanzar una obra a medio hacer terminaría pasando factura a Xbox Series X. La compañía confirmó ayer mismo (quizás por compensar) que la consola se lanzará al mercado durante el próximo mes de noviembre, y ponía como gran atractivo la aparición de más de cien juegos de la presente generación optimizados. De acuerdo, pero ¿de verdad eso compensa el desembolso en una nueva consola este año?
En concreto y por el momento, estos son los videojuegos que llegarán a Xbox Series X en su lanzamiento: Marvel's Avengers, Watch Dogs Legion, FIFA 21, NBA 2K21, Yakuza: Like a Dragon, Assassin's Creed Valhalla, WRC 9 y Fortnite, entre otros por confirmar. Todos son productos que verán la luz en la presente generación de consolas, y no hay ni uno solo de carácter exclusivo. Pero ahora vamos al otro lado del río y nos damos cuenta de que el panorama con PS5 es igual de desolador, ya que a esos títulos tan solo tendríamos que añadir Spider-Man: Miles Morales (si es que realmente termina llegando de lanzamiento con la consola, claro), que aunque sea un título que se apoyará en el motor del juego de PS4 y sea de duración "recortada" al menos es exclusivo. Ha llegado el momento en el que esa jugada de Sony nos puede parecer una genialidad barbárica, visto lo visto.
2020 está siendo un año desastroso en todos los aspectos, pero parece que el lanzamiento de Xbox Series X y PS5 continuará con la tendencia porque van a llegar casi con lo puesto. ¿Merecerá la pena hacerse con las consolas? Bueno, con Xbox Series X podremos disfrutar de todos los grandes servicios de la compañía y de esa optimización con los juegos que ya tengamos (que no está mal) y con PS5 al menos es posible contar con un título exclusivo de lanzamiento, aunque sea menor. Es cierto que los catálogos de lanzamiento de las consolas casi nunca han sido destacables, pero siempre hemos tenido alguna buena excusa para traer a casa a una de estas nuevas amigas (o a todas). Y no me hagáis hablar de la guerra fría entre ambas esperando a que la otra diga el precio para contraatacar o la manera de aportar información gota a gota con los (aburridos) eventos digitales. El retraso de Halo Infinite nos va a hacer sentir muy solos, la verdad.
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