1. Mundogamers
  2. Noticias

El reto autoimpuesto

¿Por qué nos gusta hacer las cosas más difíciles en los juegos?
Por Bruno Louviers

La noticia del día para los periodistas de videojuegos que no tenemos para comer caviar porque los maletines no nos llegan es que un señor chino se ha pasado Ninja Gaiden 2 sin que le toquen. Examinemos esto: sin que le peguen una sola vez en un juego que es ASQUEROSO, HORRIBLE, INJUSTO, EXTENUANTE, una cosa desesperante en lo que se refiere al spam de misiles y enemigos que no aperecen en pantalla. 

 

Voy a pasar por alto los chistes fáciles y racistas sobre el hecho de que un chino consigue una proeza inhumana y voy a hablar mejor de cómo los jugadores nos podemos obsesionar tanto con algo hasta el punto de superar con creces la intención de la obra original e ir más allá. Creo, además, que esto es algo único al videojuego: no hay manera de conseguir nada similar con el cine, la literatura o la televisión, y eso que servidor se sabe de memoria las frases de Arnold en Terminator 1 y 2, una página y pico del comienzo de El Quijote (maldito aniversario que coincidió con mi 2º de ESO) y buena parte de los guiones completos de las temporadas 2 a 10 de Los Simpson.

 

 

Superar récords es algo que ha estado ahí desde el origen de los tiempos, al igual que el poner iniciales chulas o guarras en los leaderboards de las recreativas. No es una novedad que alguien consiga pasarse un juego del modo más absurdo posible, y las compañías cada vez empiezan a recompensarlo más. Está claro que conseguir un logro en Dead Space por pasarte el juego solo con la cortadora de plasma no es demasiado, pero es más que nada. Otra cosa es que alguien se imponga pasarse el juego, yo qué sé, a puñetazos. No sé si es posible, pero bueno, sería una posibilidad.

 

Los videojuegos son fantásticos porque, pese a todo, hay muchas maneras de jugar no solo con lo que nos proponen, sino con lo que no, de superar sus límites y conseguir diversión añadida que no está ahí de forma evidente. Pasarse Call of Duty solo con tiros a la cabeza, cazar a cuchillo todos los animales de Red Dead Redemption, pasarse todo Super Mario World con el mismo Yoshi, etc.

 

Y no hablemos ya de los récords de tiempo, que son posiblemente uno de los retos más comunes pero también de los más difíciles que existen. O de la gente que se hace los 100% de los juegos, incluyendo matar a todo bicho viviente que no sea un NPC fundamental. O la gente que experimenta con los bugs y ve hasta dónde llega con el juego roto. En fin, que vivan los videojuegos y los tipos que se dedican a ir más allá del límite con ellos.


<< Anterior Siguiente >>