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El port para Switch de Doom Eternal es todo lo bueno que Switch le deja ser

Mejor, imposible
Por Adrián Suárez Mouriño

He estado jugando a Doom Eternal en Nintendo Switch, y la verdad es que la experiencia ha sido muy positiva. Sin duda, se puede contar este port como uno de los port milagrosos que se dejan jugar bien en modo portátil.

 

La verdad es que el trabajo realizado es sorprendente. No hay caídas de frames, incluso en zonas atestadas de enemigos, y aunque la resolución no es la mejor del mundo, es suficiente para comprender bien la escena y gestionar las embestidas de cada monstruo. Los tiempos de carga tampoco son excesivos, y hasta celebro tener un ratito de descanso tras cada muerte.

 

Eso sí, hay un problema insalvable que va más allá del trabajo que Panic Button pueda haber hecho para lograr una buena conversión. Jugando en modo portátil, ni los gatillos para disparar ni el stick para moverse están lo suficientemente bien diseñados para ajustarse a las necesidades del juego.

 

Doom Eternal es la leche porque es una coreografía. Cuanto mejor haces el baile, y de forma más precisa, mejor te hace sentir el juego. La puntería es crucial en esta cuestión, tanto para abatir a la morralla y farmear vida como para acertar con precisión en el punto débil de cada enemigo. Lanzar una granada a la boca de un demonio o ajustar el tiro a la antena de una de las arañas gigantes es difícil, mucho, lo que te obligará a repetir el tiro y a afear tu rítmica danza.

 

 

Poco a poco, eso sí, y a medida que vas jugando, consigues afinar tus disparos y jugar mejor, pero nunca lograrás la precisión de PC o de sus hermanas mayores; a no ser, claro, que juegues con el mando Pro y en consola. Pero al tomar esta decisión se acrecentarán los problemas con la resolución.

 

Esto no quiere decir que sea un título injugable, para nada. Dentro de las limitaciones de la máquina, Doom Eternal se mueve fabulosamente bien. Es decir, si hubiera que valorar su jugabilidad en base a las limitaciones propias de Switch, estaríamos ante un juego de 10 en estas condiciones. Eso sí, si hay que valorarlo en comparación con lo finísimo que es el juego original, habría que bajar a un 6.

 

De todas formas, si os es imposible jugar a la versión original o si tenéis unas ganas endemoniadas de disfrutar de Doom Eternal en Nintendo Switch, este port es todo lo bueno que puede ser. Más, creo que sería imposible.


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