El PC vuelve a pisar fuerte

Es un momento curioso para los jugadores, al menos para los de PC. Ahora todo es hablar de las nuevas consolas, de qué ofrecen y ofrecerán en el futuro. El caso es que todos estamos mirando a Sony y a Microsoft -sin tratar de quitar importancia a Nintendo- y hay quien no le vea sentido. Y es que Xbox One y PlayStation 4 son la novedad, están recién salidas del horno y llevamos mucho tiempo esperándolas.

 

Pero es interesante centrarnos por un momento en los usuarios de PC. El caso es que las nuevas consolas vienen acompañadas de una gran potencia, pero en los últimos tiempos nos dimos cuenta que el PC, gracias a su facilidad para customizarlo, suele llevar ventaja. Así que la duda que teníamos hasta ahora era ¿cuánto les duraría a estas nuevas máquinas la superioridad frente a esta plataforma? Quizá esperábamos a que tuvieran que salir ciertos modelos de gráficas -o a que algunas bajasen algo su precio-, puede que a la llegada de nuevos componentes. Pero unas declaraciones de Microsoft podrían dejar aún más clara esa fecha.

 

Lo cierto es que Microsoft hizo alarde de potencia gráfica cuando hablaba de Ryse -la jugabilidad ya era otro tema. Decía que era el juego de mejores gráficos entre todas las plataformas. Algo paree haber saltado en algún lado cuando Albert Penello, que así se llama el sujeto, ha rectificado aclarando que se refería sólo a las consolas y no hablaba del PC. De modo que ya podemos imaginar que algún hijo de vecino, con su ordenador recién tuneado, puede no tener nada que envidiar a una PlayStation 4 o una Xbox One con un Battlefield 4 o un Need for Speed Rivals.

 

No vamos a renegar ahora de nuestras recientes adquisiciones, tenemos una nueva amiga encima de la mesa y no tenemos queja. Pero esta claro que el PC es el PC y, aunque a priori pudiéramos pensar en que las consolas le harían sombra por algún tiempo, en cuanto a potencia es difícil de superar. Aún así seguimos pensando en estas plataformas como un medio más accesible, en el que no necesitamos dar demasiadas vueltas para echar la partidita -ya hemos hablado de las instalaciones, los parches y demás. De modo que, una vez más, debemos tomar en serio a una máquina que demuestra una y otra vez que a ella no le llega la jubilación.

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