El nuevo juego de Blizzard es de cartas virtuales
Chris Metzen, uno de los cocos detrás de los grandes éxitos de Blizzard en los últimos veinte años, comenta en el vídeo de presentación que desde los inicios de la época dorada de la firma sus trabajadores siempre han jugado a juegos de cartas coleccionables. La relación con esos cartones es más que obvia, y teniendo en el mercado un JCC popular como es el basado en World of Warcraft, a algunos pilla por sorpresa el anuncio de HearthStone: Heroes of Warcraft, un proyecto para ordenadores y iPad con cartas basadas en el vasto universo creado por los americanos, pero no creo que sea tan extraño vistos los resultados de otras propuestas similares.
Ha sido desarrollado por quince personas y han querido huir de complejidad para servir en un free to play una experiencia que, según sus propias palabras, 'captura de nuevo la esencia de la antigua Blizzard'. Discutible, pero tampoco tendría nada malo si se asemejase tanto como creo a la Blizzard actual desde un punto de vista inteligente y que sin duda puede ser muy lucrativo para sus arcas sin descuidar una obra que puede ser endiabladamente, y nunca mejor dicho, divertida y terriblemente adictiva.
Diablo III instauró un mercado propio para la firma en el que los jugadores comercian las distintas armas y objetos que capturan durante la partida y les sobra. La gracia del invento es que parte de la tajada, que antes se hacía en mercados independientes y que no beneficiaba en nada a Blizzard, ahora sí les otorga un rico porcentaje sobre un género que ellos mismos crean, que es intangible y que no cuesta nada generar. Ese modelo de negocio, que puede gustar más o menos, tiene mucho que ver con el de los juegos de cartas coleccionables.
Metzen habla de Magic: The Gathering, y es probablemente el mejor ejemplo que nos viene a la cabeza para ilustrar el invento. El Black Lotus es probablemente la carta más cara del juego creado por Richard Garfield a principios de los noventa: ronda los 1000 euros en su versión más barata según me chivan nuestros amigos barceloneses de PlayGames and Cards, pero no difiere en nada con el material de una simple tierra de 20 céntimos. ¿Cómo se hace el negocio? Creando un valor para su uso dentro del juego, y siendo tú el fabricante de dicho producto. Dicho de otra manera: ¿Qué te impide crear esas cartas y que la gente se mate por ellas? Quizás el loto no sea el mejor ejemplo para esa práctica, pero sí el retorno de ciertos cartones que revolucionan la metodología con cada una de las colecciones que se editan a lo largo del año.
Crear tu propio contenido y tener el control sobre él acaba generando beneficios, y no hablamos de algo cualquiera, hablamos de World of Warcraft, una de las marcas más lucrativas del momento en la industria del videojuego. Podéis preguntarle a Konami con Yu-Gi-Oh! o a Nintendo con su JCC de Pokémon: los máximos beneficios llegan cuando tú tienes el control sobre ellos. Y si para tener ese control debes aplastar a tu antiguo distribuidor, sin problema lo haces, tal y como pasó con Wizards of the Coast y los de Kyoto hace unos años, que llegaron a devaluar las antiguas cartas de sus monstruos de bolsillo añadiendo nuevas con poderes muy locos cuando los derechos de las cartas se afincaron en tierras de la Gran N. Magic y Wizards, de hecho, también tienen sus versiones de juegos de cartas on-line con los distintos PlanesWalker que han ido saliendo a lo largo de los últimos años: por algo será.
Blizzad demuestra que conocen bien las normas de ese mercado: la beta y el juego una vez lanzado permitirá jugar gratis, pero podrás adquirir distintos sobres con cartas de distinto grado de infrecuencia a la hora de conseguirlas. Además de poder añadirlas a tu mazo podrás coleccionarlas, y se han reservado tres categorías de rareza por encima del común y garantizan la aparición de una de ellas en cada sobre de cinco cartas. ¿Qué tal con los intercambios? No lo duden: habrá mercado seguro. Según leemos en Starcraft-ESP, la tienda del juego será probada durante la beta, y para los distintos pagos de los sobres podremos usar el saldo disponible de nuestra cuenta de Battle.net u otros modalidades de pago que compatibles con el propio sistema de Blizzard.
¿Te ha picado el gusanillo? No me extraña. De momento tendrás que esperar: la beta está confirmada en Estados Unidos e insta a otras regiones a esperar noticias oficiales al respecto, pero huele a éxito y seguro que tendrán ganas de probarlo en todo el mundo, por lo que no sería extraño que pronto se anunciase la prueba en Europa. Os mantendremos informados.
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