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El movimiento de Nintendo será importante

¿Una Wii o una Wii U?
Por Bruno Louviers

He estado esta semana hablando de la nueva generación, si es que se le puede llamar así, de consolas que está por llegar – lunes, martes, miércoles y jueves – y hoy voy a rematar hablando de la tercera pata que no todo el mundo tiene en cuenta siempre, pero que ya ha dado en el pasado un buen susto a las 'dos grandes'. Hablo de Nintendo, por supuesto, que tiene ahí su NX y que podría ser una nueva Wii, del mismo modo que podría ser otra Wii U si las cosas van de nuevo mal. 

 

Por lo que sabemos de la consola, está bastante claro que será un híbrido que tendrá una pantalla portátil con batería propia para jugar, así como unas piezas que se conectarán en los laterales y que se conectarán al dispositivo para hacerlo una consola portátil más al uso – y al margen de las dos pantallas de 3DS, por cierto –; pero también se dice que tendrá una base para enchufar a la tele que puede desde servir solo como basta hasta también aumentar la potencia gráfica del cacharro. 

 

 

A todas luces, Nintendo será la segunda en lanzar una consola de aquí a finales de 2017, pues PS4 Neo casi seguro que se lanza en noviembre de este año. Si no es así y llegara en primavera, cosa dudo, para el caso sería lo mismo: es una consola diferente, que puede captar el ojo del público y que puede perjudicar el avance del resto de competidoras si triunfa. Y todos sabemos que las portátiles de Nintendo lo hacen, quizá en mayor medida que la Nintendo DS, pero venderse, se venden.

 

Si sumamos que es una consola que seguramente se pueda conectar a la tele, quizá tengamos entre manos otra rareza de las que funcionan de Nintendo. Pero claro, con las rareza siempre pasa lo mismo: pueden no funcionar. si Nintendo se encuentra en un nuevo panorama de consolas al margen de la generaciones tradicionales, donde ella no es la fuerza que mueve el asunto y donde ya no puede tirar del lado siempre fuerte de las portátiles, quizá se vaya a meter en un problema bien gordo. 

 

 

Siempre puede darse el caso contrario: que la gente no quiera la misma consola un poco más potente y que Nintendo, precisamente, ofrezca algo distinto y que funcione bien en ese contexto, incluso beneficiándose de los aspectos tradicionales que mantendrían, como un online gratuito o una saga archiconocida como Zelda de lanzamiento, lo que seguramente llame mucho la atención de la gente per se.

 

Si por un casual Nintendo llegara y besara el santo, ¿sería capaz de invertir las tornas como hicieron con Wii? Imaginadlo: Nintendo, la compañía que más cosas raras hace – funcionen o no –, rompiendo una nueva forma de entender las consolas. Sería gracioso verlo, solo por lo irónico de que Nintendo haría algo nuevo con su consola, pero estropearía la novedad de las demás. 

 

Como decía ayer, ocurra lo que ocurra, me da en la nariz que vamos a tener que adaptarnos a nuevas cosas con respecto a las consolas, ya sea a ver un nuevo modelo incremental instalándose para dejar atrás las generaciones, un modelo quebrado porque Microsoft lanza una consola 4K pensada como una nueva generación o un modelo paralelo de Nintendo, que hace lo que le da la gana otra vez, pero ahora se sale con la suya. Yo tengo hype, directamente, por ver si el panorama se transforma tanto como en mi cabeza lo tengo montado.


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