El modelo de negocios de Raiders of the Broken Planet es una gran idea
El otro día os hablaba de Raiders of the Broken Planet, de sus aciertos y sus virtudes, pero también de sus defectos y esas cosas en las que no han estado tan acertados. Entre lo uno y lo otro, hice poco hincapié en una de las cosas que más me gustan de este juego, y que podría inspirar al mercado y la indutria causando una pequeña revolución. Ningún momento como el hoy, fecha de lanzamiento del juego, para hablar de este acierto: su política de monetización.
El modelo de negocios inventado por Mercury Steam para Raiders of the Broken Planet es, se mire como se mire, un gran acierto. Un modelo de negocios que imita lo que ya hemos visto en otros juegos como Hitman o las obras de Telltale con un par de peros importantes: precios más ajustados y asequibles y la posibilidad de disfrutar el juego sin necesidad de tener todos los contenidos.
En Raiders of the Broken Planet pagas lo que vayas a jugar
Lo primero a aplaudir es que Raiders of the Broken Planet lanza su prólogo, que incluye varios personajes y cuatro historias, de forma totalmente gratuita. ¿Quieres saber si el juego merece la pena? ¿Necesitas saber si vas a jugar a él o no? ¿Será el próximo hero shooter a compartir con tus amigos? Pues no tienes más que descargarlo, pedirle a tu grupo que lo descargue, y jugar hasta que tengáis claro si merece la pena o no. Una medida, como digo, de apaluso, y que sería interesante que se impusiera como norma en todos los títulos, ya sean de este género o no.
Lo segundo a aplaudir es su modelo de negocio: Si Raiders of the Broken Planet te ha gustado, si os ha gustado a todos, toca comprarlo. ¿Merece la pena gastar casi 70 pavos en un juego que, vale, os gusta, pero luego sacará más contenido que lo mismo no os convence tanto o deja de engancharos, o...? Tranquilos, no hace falta que contestéis: Mercury Steam no quiere que paguéis por todos los contenidos hasta que no lo tengáis claro. La primera campaña, que sale hoy a la venta, no tiene precio de juego completo, sino precio de contenido, más concretamente 9,99 euros, lo que habréis de pagar para empezar a jugar ya más allá del prólogo y que hace que el golpe, lejos de ser considerable, sea muy asumible.
Finalmente, lo tercero en lo que triunfa este nuevo modelo de negocios es en su comprensión del mercado y de la situación del jugador. El juego te gusta, te has hecho el prólogo, has completado la primera campaña y la segunda está al venir. Pues bien, puedes volver a hacerte con ella por 9,99 euros, y lo mejor es que seguramente será mejor, ya que han estado escuchando vuestras críticas y comentarios, aprovechando el dinero ganado para invertir en crear una campaña que se ajuste más a tu forma de juego y que funcione mejor. Por si esto fuera poco, las cuatro campañas compartirán precio, por lo que al final el juego completo saldrá por 39,97 euros, lejos, muy lejos de esos 70 que todos nos esperábamos y de esos costes adicionales de unas campañas y añadidos que van incluìdos en los pagos de cada campaña por separado.
Cambios necesarios
Raiders of the Broken Planet nos puede gustar más o menos, pero desde luego Mercury Steam se lo ha currado, tanto con el juego como con esta forma de negocios que es buena para el desarrollador y buena para el jugador. Pagos razonables por acceso a contenidos del juego sin que antes haya que pagar por el juego, y que permite al estudio saber si merece la pena seguir trabajando, si hay que meter gastos o, cruzamos los dedos porque no pase esto, abandonar el desarrollo sin dejar por el camino a nadie con un pastón gastado en algo que no verá la luz.
Resumiendo, Mercury Steam ha inventado -con perdón a IO interactive-, la venta a plazos con aspiración a financiación colectiva, un sistema de negocio que parece positivo para todos y que, como decía al princpio, podría suponer una revolución del mercado y un camino a seguir para los estudios independientes de calidad que quieran hacer cosas grandes sin renunciar al buen trabajo. Queda por ver cómo funciona la cosa al final, pero por ahora la idea parece estar bien llevada. Y esto es bueno para todos.
¡Nos leemos!
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