El mercado del videojuego está ganando coherencia
El otro día Bruno decía no entender las quejas que surgen entre los compradores día uno cuando los juegos bajan de precio, y explicaba el valor de jugar al juego desde determinado momento y el de saber esperar. Al margen de todo esto, creo que su texto dejaba clara una cosa que lleva sucediendo desde que la nueva generación hizo su aparición: el mercado del videojuego está ganando coherencia y aprendiendo a auto-regularse, y esto es estupendo.
Un poco de historia... para no variar.
Desde el principio del nacimiento del vieojuego como industria, el mercado ha cambiado mucho tratando de adaptarse a unas variables que poco o nada tienen que ver con cualquier otra industria del entretenimiento. La naturaleza mixta de hardware y software, la devaluación de los productos a diferentes niveles, la revalorización de algunos títulos o plataformas e incógnitas ajenas como la piratería y el mercado de segunda mano han hecho que éste mercado haya oscilado desde sus orígenes sin llegar a equilibrarse salvo en contadas ocasiones.
Siempre ha habido una serie de constantes propias de cada plataforma que, unida a dos o tres leyes universales han ayudado a los jugadores a medrar en el mercado tratando de comprar barato y vender caro, pero lo cierto es que la inestabilidad histórica de la compra venta de hardware y videojuegos nunca ha permitido elaborar estrategias a medio o corto plazo, teniendo que rendirnos al 'ya bajará de precio' con el riesgo constante de la descatalogación o incluso su revalorización en los casos de Nintendo, o al 'ya lo sacarán en barato o GotY'.
El momento es ahora
Las variables que se han dado con el descenso de la piratería, la introducción fuerte de un mercado digital que bebe de plataformas como Steam, GOG.com, Plasytation Network o Xbox Life, las constantes rebajas y lanzamientos recopilatorios y la necesidad de combatir un mercado de segunda mano que ya ha quedado claro que las compañías no pueden eliminar a pesar de haber intentado ilegalizarlo varias veces, han terminado dando resultado un mercado en el que, ahora sí, las cosas parecen mucho más lógicas y dotadas de coherencia.
Por un lado, tenemos que la curva de oferta y demanda, que tardaba años en ajustarse a la realidad, ahora funciona de manera mucho más elástica y flexible, dando como resultado la posibilidad de adelantar en qué momento es mejor comprar y vender determinados videojuegos y cuando esperar rebajas y de qué compañías.
Junto a esto, no hace falta ser ecomomista para, con un mínimo de atención al detalle, comprender cómo funcionan las compañías más grandes y de quiénes podemos esperar ofertas en escasos meses: Electronic Arts ya ha demostrado que sus juegos bajan de precio en poco tiempo gracias a cosas como EA Access y Origin, Ubisoft suele hacer coincidir las ofertas de determinados títulos cuando sus secuelas y DLCs salen al mercado, Telltale suele sacar un recopilatorio cada mes, mes y medio en el que es fácil hacerse con casi todo por unos 30 euros y Activision está jugando a vender muy caro, sí, pero en cuanto anuncian microtransacciones o DLCs ya podemos dar por seguro que la cosa bajará a más de la mitad en un par de semanas para aprovechar dichos pagos in game.
La necesidad de competir
Finalmente tenemos una fuerte necesidad de competir, entre las compañías y juntas contra el mercado de segunda mano, y esto hace que ya podamos dar por hecho que las rebajas de un título de mano de una compañía supondrá rebajas en su competencia directa en cuestión de semanas, y que un juego que en x meses estará a un precio fijo de segunda mano en las grandes tiendas pronto estará más barato en las plataformas digitales para intentar eliminar este mercado.
La salida de DLCs anunciados también conllevan grandes rebajas en el producto original al poco tiempo de su salida para poder colocar estos nuevos contenidos y, por supuesto, seguimos teniendo esas versiones GotYs que nos permiten hacernos con grades títulos completos con todo lo que ha salido al precio que tuvieron al salir al mercado o incluso menor.
En definitiva
El mercado del videojuego parece estar convirtiéndose en un mercado serio en el que es más sencillo planear estrategias de compra a medio y corto plazo con las que hacernos con los juegos a su justo precio sin pasar por el aro de la compra de lanzamiento. Ahora es más fácil que nunca prever cómo evolucionarán los precios, y no hay más que ver ofertas como las vistas esta campaña navideña para descubrir que, a día de hoy, un buen juego puede estar a mitad de precio en cuestión de uno o dos meses si sabemos dónde mirar.
En resumen, al final los DLCs, las microtransacciones y demás historias están teniendo un efecto positivo para el jugador al servirnos como herramientas de análisis y de previsión mercantil y poder hacernos una idea de cómo evolucionarán los precios en nuetros juegos favoritos. Esto, junto a la competencia, la lucha con el mercado de segunda mano y los piques de suscripciones digitales pueden ser un escenario estupendo en el que poder disfrutar de muchos juegos sin dejarnos la cartera en el camino. Aunque claro, hay que saber esperar.
¡Nos leemos!
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